El sueño de otros

Otro dia

-¡Hija, ya levántate!- grito un mujer desde el pie de la escalera.

-Ya voy- respondió la joven en medio de un bostezo.

La chica se paró de su cama y la empezó a tender mientras que pensaba que se iba a poner. Se decidió por unas converse, pantalones de mezclilla, una camiseta blanca y un suéter de panda. Fue al baño para hacer sus necesidades fisiológicas, bañarse y hacerse su coleta de caballo.
Mientras por otra parte una chica ni siquiera pensaba en levantarse

-¡Hija levántate!- grito la señora, pero no hubo respuesta -¡Hija!- volvió a gritar-¡Lucy levántate de una buena vez! ¡Pobre de ti si subo y aún estás dormida!- como no hubo respuesta la mujer decidió ir a la cocina por un vaso de agua, subió las escaleras y entró al cuarto de Lucy.
Tal como lo esperaba su hija estaba enredada en las sábanas aún roncando. Rápidamente se acerco a ella y vacío el vaso en su cara.

Lucy salto de su cama -ya estoy despierta- dijo colocando su mano en su frente como si fuera un soldado.

-Hija ya va siendo hora de que te levantes tu sola, no puedo ser tu despertador-

-Lo se, lo se-

-Arreglate que llegarás tarde a la escuela-

Lucy fue al cuarto de baño a hacer sus necesidades, después se lavó la cara y se desenredo el pelo. Fue a su cuarto y se vistió con el uniforme de su escuela.

-Hija ya es muy tarde no alcanzarás a desayunar- aviso su madre.

La chica bajo corriendo las escaleras, tomo su mochila, su celular y un pan tostado.

-¡Adiós mamá, te quiero!- grito desde la puerta para luego salir.

Mientras corría colocó la tostada en su boca.

...

La campana sonó indicando el inicio de las clases.
El castaño tomó su mochila y se dirigió a su salón. Se sentó en su lugar, saco su cuaderno junto con un lápiz y empezó a dibujar.

-Alejandro ¡Alejandro!-dijo la maestra sacando a Alejandro de sus pensamientos- Pon atención a la clase-

-Perdón, señorita- se disculpó y cerró su cuaderno de dibujo.

Tres horas después la campana volvió a sonar.

-Pueden salir a su descanso- informó la maestra.

Todos se pararon y corrieron en dirección a la puerta, todos excepto Alejandro que espero a que todos se fueran para el salir caminando.
Salió al patio de juegos y se sentó en una banca, saco su celular y lo desbloqueo mientras comía de su sándwich.

-¿Qué haces?- pregunto una niña sentándose al lado de el.

-Hola Sofía, estaba viendo mi celular- respondió volviendo a bloquear el celular.

-Ya veo...¿Sabes que día es hoy?-

-¿Lunes?-

-Si, pero no. Hoy es mi cumpleaños- dijo animada.

-Felicidades- respondió sin mucho ánimo.

-¿Sabes que quiero?- pregunto y el negó con la cabeza- que me pongas atención-

-Te estoy escuchando-

-Si, pero eres muy serio, muy callado-

-Perdón-

-Da lo mismo. Sigue investigando de tus mentiras-

-¿Mentiras?-

-Si, mentiras. Los creepypastas no existen, entiendelo Alex-