Capítulo 3

3 0 0
                                    

     El sol se reflejaba en el mar.  Las olas con su vaivén llegaban a la costa mojando los pies de los jóvenes que ante ella se encontraban.  La chica del mar continuaba moviendo su cola de un lado a otro, de arriba hacía abajo, escuchando como sus compañeros hablan.  Con los ojos puesto en sus labios y sus oído prestando la total atención.  Miraba a un lado y notaba como todo estaba calmado.  En realidad, más calmado de lo común aunque a lo lejos se podía ver la oscuridad que estaba sobre el reino.  La oscuridad que reinaba desde hace unos tiempos.  Los jóvenes estaban reunidos frente a la playa.  Unos se miraban unos a los otros esperando que Elizabeth terminará de decir lo que tenía que decir.  Esperando que ella aclarará todo lo que tenia en su mente.  Que aclarara lo ultimo que había dicho hace un momento.  Todos tenían sus ojos puestos en ella y en ocasiones Keith los movía y observaba a Amber y en el camino del cambio de enfoque alcanzaba a ver a Jerome observándolo con su rostro lleno de furia.  Como si le molestará su presencia.  Hace unas horas intento salvarlo de ahogarse y ahora lo mira como si prefiriera que hubiera muerto.  No entendía que le sucedía por lo que decidió ignorar su actitud.

La oscuridad continuaba alzándose cada vez más hacia los cielos.  Los ojos de los jóvenes se veían preocupados y asombrados.  Las olas comenzaban a subir cada vez más.  La marea se volvía cada vez más alta.  La tarde ya estaba llegando y ellos continuaban ahí en la misma playa sin moverse por horas.  Elizabeth al fin descifro lo que sea que estaba pensando y entonces lo comunicó con sus amigos.

-Necesitaré varios materiales- dijo ella mirando a sus amigos- Creo que son algo difíciles de conseguir- los miro a todos

-Aunque sean difíciles de igual manera nos mandarás- dijo Jonas rápido- Así que...- miro al suelo y acomodó sus piernas y luego cruzó sus manos- ¿Qué necesitas?

-Necesitaremos varias hierbas...- comenzó diciendo ella- Y sangre...- pausó y los miro a todos preocupada.  Todos sabían que eso no era bueno.

-¿Sangre de que?- pregunto la princesa seria

-De una quimera- respondió mirándolos aún preocupada

-¿Debemos preocuparnos?- pregunto Keith de manos cruzadas y con su vista puesta en Elizabeth

-No, no debemos hacerlo...- comenzó a hablar Jonas- Solo es un león con cabeza de hombre, alas de halcón, cuernos y para completar con cola de serpiente- lo miro sonriendo

-¿Alguna otra cosa que necesitemos saber?- Jerome con su cabeza en alto y manos cruzadas al fin pregunta

-La hierba sanog de la tierra solo crece en cuevas- respondió mirando a la cueva por la cual habían buscado a Keith- Y esa es la cueva más cercana

-¿Estas diciendo que debemos volver a subir esa cueva?- Jerome la miró de manera sarcástica- A Amber no le importara continuar nadando

Todos miraron con odio a Jerome por el comentario que había dicho.  Amber en el momento que lo escucho cerró sus ojos y dejo de observar a todos sus amigos.  Se sentía completamente sola.  Se sentía vacía.  Antes podía caminar en la tierra y al volver al agua volvía a tener su cola.  Pero desde hace unos años el ser oscuro lanzo un hechizo el cual le quito el privilegio de las piernas a las sirenas condenándolas a estar bajo el agua por el resto de sus días.  Odiaba ser sirena en ocasiones a pesar de todo los dones que tiene.  Preferiría estar acompañada y dejar de ser sirena a estar sola y ser una.  Comenzó a mover su cola de lado a lado mientras observaba entonces al cielo.  Estaba azul.  El sol les daba directo.  Las nubes blancas cubrían el cielo completo pero a lo lejos se podía observar con claridad la oscuridad.  Antes todo era tan hermoso según lo que le contaron.  Ella nació días después que el príncipe desapareciera.

The Lost PrinceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora