El Misterio de una Lesbiana.

El Secreto de una Lesbiana.

Ringg... Ring... Ri.. -¿Alo?

-Princesa! estoy abajo...

-Amor! voy bajando, esperame...

Al colgar me aliste, me arregle lo poco que pude y espere. Ella se tardó un poco en bajar, mientras yo moría de nervios esperandola.

De pronto la vi, caminando hacia mi. Era ella tan hermosa como siempre, con su sonrisa hermosa y sus ojos que te atrapan. Se acercó y no pude aguantar las ganas de besarla y abrazarla...

-¡Muuaack! - te extrañe mucho!

-Yo igual amor, ven vamos a subir, no esperemos más!

Subimos sin decir muchas palabras y entramos a su casa. Una casa muy acogedora que transmite tranquilidad y paz.

-Ven, rápido! Antes de que llegue mi madre.

-Vamos princesa!

Y así entramos a su cuarto y sin esperar más la besé cono deseaba desde hace mucho tiempo. Mis manos rodeaban su cintura, las paseaba por toda su espalda por dentro de su camisa. Me acerqué con ella a la cama y nos acostamos, yo encima de ella mientras la besaba con delicadeza hasta el cuello. Le di suaves mordiscos y caricias...

Mientras disfrutaba como nunca, de repente escucho en el fondo:

¡TAN TAN TAN! ¡Alejandra! ¡Levántate ya es tarde, debemos ir al dentista!

Y sí... Una vez más estaba soñando con ella, no me impresiona, ¿En que momento Jessie me dejaría besarle y acostarme sobre ella? típico, algo que solo pasa en mis sueños.

Es que ¿No te cabe en la cabeza? Ella es hetero y nunca estará contigo de esa manera - Me dije mientras me agarraba el cabello desesperada.

Sin más ni menos me levanté y me aliste. Me puse una camisa sin mangas negras, un short rojo y mis vans negras. Baje a comer y de inmediato agarre mi teléfono para escribirle a Jessie.

Para Jessie :

- Buenos días hermosa ¿Cómo amaneciste? Te mando un besote, voy saliendo al dentista. Cuidate, besos♥

De Jessie :

- Buenos díass, yo bien bien y tu? Espero que te vaya super bien, ¿ Que tal si nos vemos más tarde? Bueno, me avisas cualquier cosa. Byee;)

Después de ver ese mensaje, tome mi vía hacia el dentista. Como de costumbre fui a la heladería que queda justamente al lado de mi dentista, pedí mi merengada y me senté a esperar que me buscarán.

Tenía en mente muchas cosas, algunas que me deprimian y otras que me agradaban. En eso que estoy en lucha con mi mente escucho una hermosa voz haciendo su pedido a los chicos de la heladería:

-Buenas tardes! Me da una barquilla de mantecado por favor.

Subí mi mirada y la vi, era una chica no de muy alta estatura. Cabello castaño claro, largo y con bucles perfectos, su sonrisa era impecable al igual que su piel blanca. Ella volteo y se dio cuenta de que yo la observaba, conectamos miradas seguidas de tímidas sonrisas. Tomó su helado y se dio media vuelta para irse.

Sabía que no podía dejarla ir sin conocerla, me arme de valor y sali corriendo a buscarla.