Hoy fue un día bastante aburrido y agotador, no tomé atención en clase. Estuve mirando todo el tiempo a través de la ventana, perdida en mis pensamientos. Aunque eso me costó muchas llamadas de atención por parte de los profesores, realmente no me importa de todas formas sus clases no estaban para nada entretenidas.
-Señorita Nakahara ¿Podría prestar más atención a la clase? -Habló el profesor de geografía es la segunda vez que lo dices, su ceño fruncido lo hace ver más viejo de lo que es-
-Lo siento. -Dije reincorporandome en mi asiento-
Él solo suspiró y continuó con la clase, decidí prestar atención pero realmente me resultó aburrido lo que el viejo hablaba.
Sentí mis párpados pesados, no puede ser voy a quedarme dormida si sigue hablando. Giré mi vista tratando de localizar a Tamaki, sus brazos estaban apoyados sobre su escritorio y su cabeza sobre estos. Vaya se durmió y no la han descubierto. Qué envidia.
-Ya es suficiente, dormiré lo que queda de la clase. -Pensé para mi misma pero cuando estuve a punto de hacerlo, mi buena amiga la campana me ayudó a librarme del sueño-
Dí un largo suspiro y estiré mis brazos por encima de mi cabeza mientras me levantaba y caminaba en dirección al asiento de Tamaki.
-Oye dormilona, vamos a la cafetería. Muero de hambre. -Sacudí su brazo con fuerza pero ella no se movía- ¡Oye! -Grité cerca a su oído, al escucharme ella levantó su cabeza de golpe e instintivamente colocó ambas palmas de su mano sobre los costados de su cabeza-
-No hagas eso. -Bufó molesta- No estoy sorda, pero después de ese grito creo que si lo estoy.
-Lo siento, pero no dejabas de dormir y fue lo único que se me ocurrió. -No le presté mayor atención a sus reclamos- Vamos a comer, muero de hambre.
Fuimos a la cafetería, en el camino me contó sobre las nuevas parejas que formó viendo anime. No tengo idea de quienes serán pero todos son chicos.
Al llegar compré un chocolate y un pan dulce, mis favoritos. Tamaki compró un jugo y como hoy es un día soleado salimos al jardín de la escuela. Nos sentamos bajo un árbol mientras observamos a todos los que pasaban por allí.
-Nee _____, hoy has estado más seria de lo usual... ¿Ocurrió algo?
-La verdad... No lo sé.
-Hmm... No te creo. -Hizo un puchero muy gracioso- Cuéntame.
Guardé silencio unos segundos y ví a Kusakabe-kun con la chica castaña conversando muy animadamente.
-Hacen una linda pareja ¿no crees? -Sonreí forzadamente-
-No me cambies el tema _____-Chan.
-Solo responde. -Solté un suspiro mientras lo observaba-
-Bueno, quizás si. Shinohara-san es muy linda.
-Shinohara... ¿En qué año de preparatoria está? -Pregunté de manera seria-
-Creo que es su último año. Al igual que Kusakabe Yuu.
No respondí solo los observé mientras sentía que en cualquier momento me desboronaría. Le dí un par de bocados al pan dulce, pero el apetito se fue cuando vi a Yuu sujetar la mano de Shinohara.
-Tamaki regresemos al aula, por favor.
Ella me miró desorientada. -¿Por qué ese repentino cambio?
-Solo me aburrí y quiero regresar. -Esquivé su mirada mientras me ponía de pie y me alejaba de la sombra de aquel árbol-
Tamaki fue detrás de mí en silencio. Pero lo preferí así, solo quería pensar, inevitablemente los recuerdos de anoche bombardearon mi cabeza y no tenían la intención de esfumarse.
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Mi Promesa
Aléatoire"Prometo estar a tu lado, no abandonarte, entregarte cada dia mi amor por la unica razon que te amo" El amor es algo que sucede, magicamente llega y te vuelve maravillosamente feliz, pero no todos son felices muchas veces te toca ser el mal tercio...