Lee mi mente por favor

Día de campo

La cocina era un caos. Todos preparaban las cosas para la salida que hacía semanas se había retrasado por cualquier cosa. Paquetes por aquí, lonches por allá, postres, aperitivos, snacks, refrescos, desechables, todo estaba amontonado sobre la mesa de la cocina y la pobre de Luna, vuelta loca empacando las cosas que los jóvenes le pasaban.

- Parece como si fueran a un campamento no a un día al Lago- dijo secándose el sudor de la frente por el verano. Se detuvo al ver que Xavier tenía una sonrisa de oreja a oreja en el umbral de la puerta - ¿tú no irás Charlie? – los jóvenes rieron en voz baja al escuchar su diminutivo. El ojiazul tomo una manzana del frutero mientras se dio una vuelta para analizar qué es lo que llevarían al día de campo

- muchas cosas nutritivas diría yo- con algo de sarcasmo en su voz- No, nana no podré ir...- Raven apretó el empaque y lo coloco lentamente sobre la mesa, respirando hondo. Los celos la mataban, no sabía por qué, pero lo más seguro sería algo llamado Erik. Tomo de la mano a McCoy y salió con el de la cocina

- vaya...estaba equivocado- sonrió de lado

Raven furiosa se detuvo frente a la puerta de su cuarto. Caminando de aquí a allá

- ¿qué sucede? Estás roja- una Raven molesta dejo ver su forma natural, acorralando a su compañero

- Lensherr, eso es- el castaño arqueo las cejas en señal de que no entendía nada de lo que pasaba -¿dónde está ese bastardo? – por el rabillo de su ojo pudo ver que la puerta estaba abierta y llevaba tiempo recogida , eso quería decir que había salido temprano

- Raven ¿por qué te molesta tanto? ¿t-te gusta Lensherr?- se sonrojo al decir eso y jugaba con sus dedos

- ¡NO! Ese ju....- había recordado la cachetada que su hermano le había propiciado. Ahora que recordaba su hermano no le había pedido disculpas, como si nada hubiera pasado. Unas lagrimas cayeron por sus mejillas azules

- Raven- por primera vez en mucho tiempo había dejado que alguien que no fuera Xavier viera su verdadero ser, noble y humano al final de cuentas. El ojiazul la abrazo para calmar sus lagrimas- tranquilízate , ¿has terminado de empacar las cosas que llevarás al lago? – con la cabeza y muy ligeramente negó- bien , vamos a que termines- le tendió la mano para que lo siguiera y llegaron al cuarto.

- Gracias McCoy, gracias- le soltó la mano, limpió sus lagrimas y siguió empacando

Unas horas antes de medio día Angel corrió hasta el cuarto de su compañero y vio como la rubia conversaba alegremente con el cuatro ojos. Dio unos leves toques a la puerta

- ¡hey, chicos! Lamento interrumpirlos , ya nos vamos- se pusieron de pie y bajaron las escaleras donde un Charles alegre los despedía, uno por uno salió, la última fue Raven. Charles la detuvo obviamente la rubia forcejeo un poco

- Lo siento Rave, siento lo de hace días ¿me puedes perdonar? Lady Blue? – al decir eso el corazón de la chica casi se rompía en dos y con una gran sonrisa acepto la disculpa

- Si, Charles, si ¿no vendrás?- el rubio desvió la mirada

- No, aún no me siento bien, ya sabes...pero estoy trabajando en ello- eso rompió toda la atmosfera rosa , bruscamente se soltó de él para tomar la de McCoy y subir a la van- ¡Por Dios RAVEN! ¿QUÉ TE SUCEDE?- Luna se había ido con ellos para que también se distrajera un poco

- Tranquilo Charles- se escuchó detrás de él, era Erik, estaba en el marco de la entrada hacía la sala. El corazón del rubio comenzó a acelerarse, lentamente dio la vuelta y pudo ver a su amante con un elegante traje de color azul, con chaleco y una corbata color marrón oscuro, sus cabellos castaños peinados hacía atrás con mucha elegancia, aunque unos listones caían por su frente. Saco un cigarro y lo encendió