V Capítulo: "La fine è solo l'inizio"

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"El final es solo el inicio"

Cuando somos pequeños empezamos a desarrollar el sentido de pertenencia. Con detalles y acciones, aprendemos a convivir con un vasto grupo de personas; aprendemos a cómo ser parte de una sociedad que cambia continuamente.

Las amistades y familiares se convierten en una vertiente importante para nuestro desarrollo y condiciona muchas decisiones que tomamos.

Mi padre solía ser gentil y cariñoso; de él aprendí que hay ciertos instantes de la vida en los que hay que mantener la fe y esperanza en nuestras propias acciones y además ser bondadoso con todo aquél que necesita una mano amiga.

Mi madre tenía un carácter más fuerte pero no por ello menos maravilloso que el de mi padre; ella me instó a luchar por mis sueños, a nunca darme por vencida y a disfrutar los pequeños detalles que la vida te regala.

Finalmente mi hermana, tan dulce y dada a ayudar,  me enseñó que el amor es incondicional y que el amar no significa poseer debilidades.

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Mi casa parece más grande que nunca en estos momentos. Al entrar toco cada pared y mueble, como si estuviera observandolos por primera vez. El sentido de pertenencia que yo tenía tan arraigado en esta casa ha desaparecido.

La puerta principal abre a un largo pasillo. Los pisos color caoba contrastan con las puertas corredizas que aparecen a los lados mientras camino. Una de estas fluye en un gran espacio abierto, el comedor y la sala; la otra, lleva a lo que era nuestra cocina, cálida y amigable, como solía explicar mi madre. Todo parece tan igual pero tan diferente al mismo tiempo.

Donde solían haber muebles y estantes, ahora hay un sendero de cajas marrones que se acumulan unas detrás de las otras y no puedo evitar soltar un largo pero sonoro suspiro.

-Ya casi terminamos de empacar todo

-Los recuerdos que tengo en esta casa ahora parecen tan lejanos-le respondo a mi tia mientras camino hacia lo que era mi habitación

-Lo se cariño, cuanto antes terminemos con los documentos de propiedad y demás, nos mudaremos tal y como lo acordamos tus abuelos y yo.

-Si, supongo que en estos momentos es lo mejor,¿que les falta ordenar?

-Bueno, prácticamente logramos guardar todo, pero decidimos esperar a que tu empacaras lo que quisieras de tu cuarto, está intacto a cómo lo dejaste.

-Si, ya vi, supongo que va a ser una larga noche- vuelvo a suspirar, está esta vez menos fuerte que antes, mi tía está a punto de decirme algo cuando la interrumpo- voy a estar bien, sólo necesito un tiempo a solas para procesar todo y estaré bien.

-Tengo que ir a resolver unas diligencias por unos dias, te prometo que una vez termine, vamos a hacer algo, ya sea ver películas o pasear- se está retirando del cuarto cuando se voltea y me dice- pensándolo bien, me tomará todo lo que queda del día de hoy resolver todo y mañana estaré aquí lista para estar contigo.

- No me hagas sentir como una carga para ti, tía estoy bien, y se que tu tienes una vida para vivir y no quiero que pierdas tiempo valioso por cuidarme-  continuo mientras la veo directamente -has sido la mejor tía del mundo estos últimos meses y se que tenías un viaje planeado con tus amigas a Europa y no fuiste por estar conmigo en rehabilitación.

-¿Quién te contó?- dijo mi tía con una mueca

-Nadie, no hizo falta. En una de tus visitas encontré los pasajes de avión y el hecho de haber escuchado por casualidad una de las conversaciones con tus amigas me hizo entender todo.

- Pero Isa, soy tu tía y quiero estar para ti en este momento.

-Lo se, pero tienes que disfrutar, después de lo de mi tía Louise y ahora con lo de mi familia es tiempo de que tu aproveches la vida.

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⏰ Última actualización: Oct 21, 2017 ⏰

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