Las melodías forman colores.

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Miré a mi al rededor, estaba totalmente cegado, volteé intentando buscar la luz del día detrás del umbral de la puerta, era como si todo hubiese desaparecido.

-¿Emma...?-pregunté.

-¿Alyen...? -pregunté nuevamente.

No hubo respuesta, parecía que estaba solo, mas no podía ver absolutamente nada, ni siquiera a mi mismo, moví las manos intentando palpar algún objeto que estuviese cerca.

De pronto sentí una mano sobre mi hombro, y el silencio se apoderó de la situación, no sabía quien era, era incomodo, los nervios se apoderaron de mi en aquel momento.

-Existen mejores formas de ver, no siempre son necesarios los ojos -dijo una voz.

-¿Quién es?-pregunté.

-La mayoría de las personas creen que mirar es lo mismo que ver, pero están muy equivocados-dijo la voz.

Escuché a alguien hacer un chasquido de dedos, no estaba seguro de que el sonido realmente había sido de eso, pero se parecía, fue lo primero que se me vino a la mente .

-Aquel mundo exterior, esa ciudad de donde provienes, te limita, te juzga, y muchas veces te hace incapaz de poder ver, la oscuridad te hace vulnerable en algún sentido, pero no es esta mi intención... -dijo la voz.

-¿Cual es tu intención?-pregunté nuevamente-¿¡Quién eres!?.

-Tus recuerdos también son vulnerables en este lugar, ya lo sabía, cuéntame.. -dijo la voz-¿Qué sentiste en ese momento, cuando te detuviste a mirar el reloj y el anciano se te acercó?.

-Mi intención no es atemorizarte, tengo ... simple curiosidad-dijo otra vez la voz.

-¡No tengo porque responder!-exclamé.

-En cierto punto eres igual que Neil, la única y gran diferencia es que tú estás dormido, no tienes idea de tus capacidades, es como si te hubiesen borrado la memoria de un momento a otro-dijo la voz.

-¿Cómo conociste a mi padrino?-pregunté.

Todo se quedó en silencio una vez más, al parecer volvía a estar solo, no sabía quien había sido esa voz, nunca escuche algo similar.

-¿Te refieres a Neil?-preguntó la voz.

-Él era como yo, o quizás era mucho mejor , siempre se identificó con las aves, versátil, audaz, pero conoció a Maia y quiso ser ordinario, así como ella-dijo la voz.

Nuevamente escuché un chasquido de dedos pero esta vez vi un brillo tenue, que cubría todo el lugar.

-Debes dar un paso al frente-dijo la voz de Alyen.

Me moví como si estuviese caminando hacía un lugar que estaba delante de mi , pero que desconocía, tuve la sensación de caer por un acantilado, mis ojos reflejaban luces de todos colores, mi respiración estaba detenida, sentía que me ahogaba.

-Cuando te lo ordene deberás abrir tus ojos inmediatamente-dijo Alyen.

La escuché, pero me era imposible pronunciar alguna palabra, mi cuerpo se entumecía poco a poco, no sabía que estaba sucediendo, parecía como si un extraño objeto me aplastara por completo.

-¡Abre tus ojos, Ariel!-dijo Alyen.

Abrí mis ojos rápidamente, no lograba escuchar, lentamente comencé a ver luces, era todo muy borroso.

Tras un Pestañeo todo se aclaró, aquella casa victoriana, era realmente pequeña en comparación a su interior, parecía un palacio mas sin lujos, el techo era como mirar el cielo en movimiento y las paredes tenían un color similar al de una piedra.

Koeht' Y El  Brillo De Sus Ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora