Cap 8

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La alarma sonó a las 5:15 am, la quité y luego me estiré. Dejaría dormir a Kento y lo despertaría en cuanto saliera de bañarme, pero me sentía tan cómoda en esta ropa, vi sobre mi hombro y él me estaba viendo somnoliento, me incline para besarlo

Emi: ¿amor puedo ir así? - dije en tono de niña pequeña

Kento: gorda, no, no es adecuado

Emi: amor vamos a un lugar lejos, creo que vamos a Fukuoka así que nos vamos a tardar un montón y pues nos vamos a dormir en ese bus así que pleaseee - junte mis manos frente a mi cara

Kento: está bien amor, pero también tenes que pensar en la agencia

Emi: ¿mmm vaya y si me pongo una licra? ¡Si! Eso hare

Kento: ¿en serio una licra? ¿Sabes todas las cosas que van a pasar por mi mente? No son precisamente sanas - sonreí y le di un piquito

Emi: por algo llevaré tu sweater, me queda grande y eso me tapará así que no te provocaré

Kento: buenos días princesa - dijo halándome y dándome un beso de buenos días

Emi: ¿qué? Pero si ya hablamos mucho - él se rió y yo me fui a alistar

Cuando llegamos a la agencia nos encontramos a Fuma y Shori, ya habían guardado las maletas en el bus, pero se habían quedado en la recepción. Todo el edifico estaba a oscuras y vacío, excepto por la recepcionista del primer nivel. Le pedí permiso para subir a la cafetería y prepararles café a los chicos, esperaba que los combini estuvieran encendidos y así les sacaba algo. Kento me tomo de la mano y me abrazó, al final había optado por unas licras negras, su sweater gris y mis converse blancos

Shori: vinieron tarde

Emi: tu viniste temprano - me acerqué a él - no sabía que te gustaban las bufandas Shori - se la desamarré del cuello y me reí

Shori: ¡no me jodas!

Emi: no deberías dormir con ella

Shori: ¿y tú si puedes dormir con tu novio?

Emi: es en serio, solo tienes 3 meses de conocerla

Shori: no dormí con ella ayer, la fui a dejar a su casa para que tú no te enojaras - le sonreí porque me había dejado sin palabras - tu si dormiste donde Kento por lo que veo - señaló mi ropa

Emi: sip

Shori: ¿entonces porque tu si puedes hacer las cosas y yo no?

Emi: mmm - le pasé la bufanda por el cuello y se la arreglé - ¡porque yo soy cuidadosa guapo! - le guiñe el ojo

Kento: ¿qué hablan? - se colocó a mi espalda y me tomó de la cadera

Shori: ¡que me quitó mi bufanda!

Nos fuimos de ahí e internamente iba feliz de que Shori me hiciera caso

Kento: ¿me acompañas al baño?

Emi: vamos, mientras tu estas ahí yo prepararé el café ¿sí? - él asintió

Nos fuimos hasta el cuarto nivel ya que ahí estaba la cafetería, Kento por alguna razón parecía evitarme. De lejos vi que los combini si estaban encendidos y me alegré. Le hablé a Marius y Sou ya que iban tarde, me dijeron que se habían quedado dormidos ayer y por eso no habían visto el mensaje y se habían retrasado hoy.

Kento me haló hacia el baño y cerró la puerta a su espalda, escuché como le puso el seguro y me quedé viéndolo confundida

Kento: ya no puedo - en dos zancadas estaba frente a mí, me sentó al lado del lavamanos, estaba helado ya que era de granito pulido, pensaba que ese espacio sin nada que hay siempre a la par de los lavamanos solo lo ponían para las chicas

Emi: ¿te sientes bien?

En lugar de responderme comenzó a besarme de manera muy intensa, había abierto mis piernas y él estaba al centro. Me haló hasta toparme a su cuerpo y comenzó a besarme el cuello, sentí como succionaba y no estaba siendo gentil. Dejé escapar un gemido y él se alejó para deshacerse del sweater y de la licra, de los zapatos ya me había encargado yo. El beso se tornó más salvaje y mordí su labio, le quite la camisa y con manos torpe le desabroche el pantalón, él hizo lo demás

Kento: tal vez duela porque usualmente lo hacemos acostados - lo bese en respuesta y es que él sabía cómo encenderme. Grité un poco cuando sentí sus labios en mis pechos

Emi: Kenty - dije en tono de súplica mezclado con deseo

Kento: no grites que no estamos en casa

Emi: cállate - abracé sus caderas con mis piernas y lo sentí

Él había puesto su mano en mi boca y sus labios estaban dejando besos por todos los lados posibles mientras me penetraba sin ninguna delicadeza, me levantó de donde estaba y me apoyo a la pared. Con cada embestida arqueaba más la espalda y era imposible no gemir, había enredado mis manos en su pelo. Puse los ojos en blanco de placer cuando supe que yo había terminado, Kento siguió así hasta que sus labios regresaron a los míos. Se salió y luego me soltó, no sin antes besarme dulcemente. Nos cambiamos rápido y aunque me dolía salí corriendo a hacer el café y a sacar algo de comida.

Cuando llegamos abajo Marius y Sou seguían sin aparecer, les quedaban 10 minutos o serían castigados.

Emi: les traje el café - los chicos tomaron el de cada uno pues los había rotulado

Kento: Emi se los preparo, así como les gusta

Fuma: ¿en serio? que tanto tiempo te puede llevar preparar 3 cafés? no más de 5 minutos - Fuma vio su reloj y levantó la vista de manera sospechosa

Emi: quería hacerlo bien, ustedes son tan complicados que pueden enojarse hasta por eso - Shori estaba más concentrado en su café al parecer

Fuma: tu licra esta al revés Emi... - me puse más roja que un tomate - deberías ir al baño y esta vez sin Kento

Salí corriendo de ahí, tenía los ojos llorosos por la vergüenza y lo que menos quería era estar con Fuma y Shori, no debía ceder tan rápido a los impulsos hormonales que teníamos con Kento. Me puse bien la licra, me peine nuevamente y les hable a los chicos que faltaban

Sou: estamos afuera, esperándote - su voz sonaba alegre como siempre

Me subí al bus muerta de la vergüenza y me senté junto a Kento, no sin antes notar que Shori me iba asesinando con la mirada. Me puse a buscar algo en mi cartera y no lo encontré, saqué todas las cosas y las puse sobre mis piernas. No estaban, carajo

Emi: lindo, no encuentro las pastillas

Kento: ¿las del día después? - dijo bajito

Emi: ¡sí! ¿No las saqué en la casa?

Kento: solo sacaste el libro

Emi: ¡mierda! ¡Las dejé en mi mesa de noche!

Kento: ups - se mordió el labio divertido y quise golpearlo - háblale a tu hermano para que las guarde

Emi: él jamás lo hará

Shori: ¿pueden dejar de hablar? Quiero dormir y escucharlos me molesta

Emi: nadie te pide que nos escuches idiota - dije molesta

Kento: ¡amor! Cállate - me tomó la mano - ya sabes cómo se pone Shori cuando lo despiertan

Emi: es que aghh

Kento: pasaremos comprando unas

Emi: ese no es el punto - estaba conteniendo las ganas de llorar - las deje en mi mesa de noche, las olvidé y mi mamá entrará al cuarto y las verá y... - abracé a Kento mientras dejaba escapar unas cuantas lagrimas

Kento: ya encontraremos una solución

Al llegar al hotel los chicos se tomaron de maravilla uno de los cambios, Sou y Marius aun compartirían cuarto, pero Fuma, Shori y Kento tendrían cuartos individuales, yo podía dormir con quien quisiera, todos sabían que sería con Kento. Habían dejado las 4 habitaciones una a la par de la otra. Nos instalamos y yo seguía preocupada por esas pastillas. Kento había salido pues había ido a la farmacia con Fuma, claro era su mejor amigo. Tocaron la puerta y fui a abrir

Shori: ¿estas ocupada Emi-chan?

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