Todo puede suceder...

Cap 14

Todo había funcionado bien, ahora veía más a menudo a Maju y nos habíamos intercambiado números de teléfono así que pasaba hablando con ella todo el día, me gustaba mucho para Fuma y es que me parecía como la combinación perfecta, eran tan distintos, pero a la vez tan iguales. Me hubiese gustado que viniera a este concierto de los chicos, pero igual no le permitirían estar aquí conmigo. Hoy cumplíamos 8 meses con Kento y no tenía nada preparado, sabía que debía venir al camerino porque había dejado algo, además que ahorita iban los Jr's y eso le daba un poco de tiempo para venir a verme

Kento: gracias por venir a este concierto - me dio un corto beso - sé que estas súper ocupada con la universidad, pero de veras quería que vinieras

Emi: sabes que siempre estaré contigo si así lo quieres, además, Sakura es la que debe terminar ese trabajo

Kento: ¿y eso?

Emi: yo hice todo, ella solo debía imprimirlo y entregarlo

Kento: pensé que te caía mal y no le hablabas

Emi: la odio, pero estamos por terminar el ciclo

Kento: lo que nos lleva a... - me tomo entre sus brazos y me alzo - felices 8 meses - comenzó a dar vueltas y esto hubiese sido muy romántico si él no se hubiera caído

Emi: ¿estás bien? - dije sobre él, tenía los ojos entrecerrados y una mueca de dolor atravesaba su rostro

Lo que se esperaba de mi es que me inclinara y lo besara, así todo sería más lindo. Lo vi directamente a los ojos, demostraban cariño y alegría, ¿cómo podía ser tan lindo? ¿Por qué no dejaba ya de lastimarlo? Él me devolvió la mirada y me ardió la cara

Kento: perfecto - dijo sonriendo lascivo - tengo algo para ti - me aparté de encima de él

Fue en busca de algo a su maleta mientras yo me quedé pensando en cómo decirle algo, llevaba semanas con eso en mente, pero nunca he sido buena con los momentos adecuados o las palabras perfectas. Kenty se sentó a mi lado y me dio una cajita, me insto a abrirla. Dentro de ella había una pulsera de oro blanco, tenía un corazón de diamante colgando y una pequeña plaquita. La gire y grabado con una delicada caligrafía estaba "Forever Love, K&E"

Lloré internamente, era el peor ser del mundo. Él me atrajo hacia sí y me beso delicadamente, como intentando llamar mi atención

Kento: ¿te gusta?

Emi: este hermosísima, pero...

Kento: ¿qué pasó?

Emi: hay algo de lo que quiero hablarte... llevo semanas pensándolo y quiero que me escuches

Kento: mmm - se alejó de mí y pareció que algo no encajaba

Emi: te quiero Kento, muchísimo y he vivido cosas maravillosas contigo. No quiero que dejes de ser uno de mis mejores amigos y él chico que siempre me cuida, pero creo que esta relación no va para más...

Kento: mmm

Emi: quiero decir, yo no soy exactamente como tu chica ideal, lo sabemos y lo mejor es aceptarlo

Kento: tus comportamientos previos tienen sentido, como la fiesta en la que tú y Shori se pusieron a discutir o el hecho de que has andado muy extraña

Emi: sé que te lastimo y no quiero seguirlo haciendo - coloqué la tapa de la cajita sobre esta y se la tendí - no me parece justo conservarla si acabo de terminarte

Kento: ok - la arrebató de mis manos - pudiste hablar antes

Kento salió del camerino, había dejado la cajita que me acababa de regalar justo en el basurero. Me quedé sentada en el sillón, abrazaba un cojín y con mi otra mano pellizcaba mis labios. Me sentía en un espacio blanco, como si nada tuviera sentido. Escuche ruido a mi alrededor, pero aun así no me encontraba a mí misma, solo podía sentir las lágrimas corriendo hacia abajo en mis mejillas