El Camino

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¿Y si hace más de 30 años hubiera sido la que soy ahora? ¿Y si hubiera dejado a mi corazón hablar? ¿Y si me hubiera atrevido a luchar? ¿Qué sería de esta historia? - se cuestionó Mayte a sí misma tras la pregunta necia que hacía su hermana Isabel en aquella hermosa noche de abril en la que se encontraba rodeada de su nuevo amor, sus amigos entrañables y su familia más cercana -

----Albores del pasado----

Se encontraba distraída mientras buscaban junto a su hermana Gabriela el peinado perfecto para su matrimonio, Gabriela es una romántica empedernida y por supuesto no iba a desaprovechar la oportunidad de vivir el backstage de la boda de su hermana mayor — ¿mira qué te parece este recogido? — preguntó la menor de los Lascurain sacándo a Mayte de sus pensamientos — está hermoso Gaby, pero... no sé cómo se me vería con el capul, sabes que me regañan si ando con la frente al descubierto y no quiero... —el ruido de su teléfono le robó la atención antes de que pudiera terminar su oración.

—Wow Manuel — exclamó Mayte con sorpresa al escuchar su voz, tenia tanto que reclamarle pero ¿valía la pena?... además recordó la presencia de Gabriela junto a ella, por lo que decidió hacer caso omiso a sus emociones y continuar con su saludo — Que milagro escuchar tu voz.

— Hace mucho que no platicamos ¿vas a estar ocupada hoy?¿puedo visitarte? 

Y de repente una mezcla de emociones recorrió su cuerpo ¿cómo era posible que este hombre apareciera en su vida cuando se le daba la gana y lograra transtornarla de esta manera? ¡no es justo! — pensó —Y aunque su razón le gritó lo absurdo de la situación y la precaución le explicó a detalle los riesgos... aún sobre su orgullo herido... pudo más su corazón y esas ganas de sentir su presencia de nuevo 

—De hecho estoy con Gaby... — comenzó— Pero ella se muere por saludarte — dijo finalmente evitando mirar lo que conociendo a su hermana era una cara de sorpresa e indignación al saberse utilizada — Si quieres puedes venir y vamos a comer —se aseguró a si misma que era terreno seguro, irían con Gabriela no iba a caer de nuevo en aquel juego macabro con el que se le iba la razón, estaba decidida, a partir de ahora serían amigos ¡nada más!

Pero en el fondo sabía que se mentía, ¡oh! vaya que se mentía.

Las horas siguientes se hicieron eternas para las ansias de Mayte, Gabriela casi que accedió a acompañarle a regañadientes, adoraba a mijares, pero sabía exactamente como iba a terminar todo esto, conocía perfectamente el efecto del rey de la noche sobre su hermana, y parecía injusto que volviera precisamente ahora que ella se encontraba tan feliz, que su vida empezaba a tomar rumbo, no quería verla sufrir de nuevo, pero al mismo tiempo comprendía que esta era la prueba final, si el matrimonio de su hermana habría de triunfar, primero debía vencer al soldado del amor.

—Mayte, ¡ya está aquí! puedes terminarte de arreglar de una buena vez, en serio, llevamos toda la tarde en eso, ya ni siquiera terminamos de decidir el peinado ¿te das cuenta? — Lleno de reproches a su hermana mientras se encaminaba a contestar el teléfono y pedirle al portero del edificio que le asegurara al señor Mijares que bajarían en contados minutos.  

—Ya, estoy lista ¿Qué tal? —ni siquiera ella misma podía entender que a tan solo meses de su matrimonio se arreglara tanto para alguien que no fuera su prometido, y sin embargo, ahí estaba, llena de dudas sobre que tan bien podría lucir e intentando no olvidar lo indignada que se encontraba con él y su habilidad para desaparecer de su vida sin explicaciones. 

Al subir al carro de Manuel, ella decidió obligar a Gabriela a ubicarse en el asiento de copiloto, no podía tenerlo tan cerca si iba a lograr mantener su actitud neutral toda la noche, no quería ser la Mayte que él había dejado, aquella que abraza sin más, él no se lo merecía se recordó a si misma... el camino fue menos largo de lo que imagino, el tráfico en ciudad de México por primera vez parecía estar de su lado, pidieron una mesa para tres y la cena transcurrió entre risas y una charla frugal.. Lo que Mayte había olvidado es que de regreso a casa la de Gabriela estaría mucho más cerca que la suya dando tiempo a aquello que pretendía evitar.

—Gracias por todo— dijo Gabriela, abandonando su asiento —espero que no me olvides tanto ¡eh! Manuelito desde que eres famoso ya ni llamas —aprovechó la ocasión para hacer un debido reclamo— y tu May, me llamas mañana ¡Temprano! no quiero que nos llegue el día de la boda sin elegir ese peinado y siéntate acá adelante ándale, que Mijares no muerde —fue lo último que dijo su hermana, y que la dejó atónita por un momento, en primer lugar porque había logrado pasar toda la cena sin tocar el tema su matrimonio, la verdad es que no sabía si Manuel se había enterado y no estaba segura de querer saber su opinión sobre el asunto, y segundo porque jamás se esperó ese doble sentido con la que su hermana finalizó su despedida..— ¿Qué era eso de que Mijares no mordía? Por Dios santo, ¿a qué hora se creció la pequeña e inocente Gaby?—pensó Mayte.

—Tiene razón sabes... soy inofensivo — dijo  Manuel sin más, en un intento por arrebatarle la tensión al cuerpo de su amiga quien parecía haber dejado incluso de respirar, ella por su parte siguió las instrucciones dejadas por su hermana evitando parecer temerosa y al cerrar la puerta delantera pensó—aquí vamos de nuevo.

Yo no soy escritora, pero vivo llena de ideas y por un momento me faltó la que me las realiza MayLascuArri - te extrañé pendeja- así que me tocó hacerlo a mí.. pero en el camino encontré ayuda valiosa.. por eso este capítulo está dedicado a quién me obligó a escribir mil palabras LascurainMayte Te Quiero ya sabes 😘 ¡Gracias!

PARA VIVIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora