Después de aquella noche su mundo se transformó, año tras año y de manera paulatina pero constante ¿se encontraba más feliz? Tal vez, es decir, tenía días buenos y otros en lo que sus inseguridades tomaban fuerza y le robaban la alegría a sus días, la carrera de ambos complicaba las cosas por mucho, cada gira, cada promoción, cada nuevo álbum, acortaba más el tiempo que podía permanecer unidos, pero había más que eso... él — sentía ella— nunca terminaba de entregarse, parecía negarse a entregar su amor o aun peor negarse a amarla completamente y ella en ese afán por conquistar su amor, solo lograba hacerse más y más pequeña, hasta reducir todo lo que era, hasta apagar su luz para que él brillará más, se olvido de sí misma, y en medio de su ceguera no pudo ni siquiera ver otros amores que la vida le acercaba, o como aquello que amaba se desmoronaba frente a sus ojos.
—La disquera no está feliz - fuerón las palabras con las que Fernando abrio la reunión en la que se encontraban citados esa fría mañana de enero — Todos los intentos fallarón, Confesiones es oficialmente un fracaso, la piratería no ayuda, y luego está ese problema con televisa, yo la verdad ya no se que hacer, creo — dijo insertando un suspiro de resignación y tristeza— que lo mejor será que cambien de manager, Pandora necesita una renovación y a lo mejor esa renovación deba comenzar con mi despedida.
—A ver —comenzó Isabel quién como era costumbre y de manera natural tomaba la batuta del grupo en los asuntos de negocios, mientras su hermana Mayte y Liliana guardaban para sí sus pensamientos— yo no creo que tengamos que ser tan drásticos, has hecho una muy buena labor Fer, no veo necesario un adiós, si algo hemos aprendido en esta carrera es que no todo pueden ser éxitos, a lo mejor este álbum no funcionó como esperábamos, pero ¿tal vez el próximo nos sorprenda? —Finalizó al mirar a sus compañeras que solo atinaba a asentir en señal de aprobación.
— Isabel yo agradezco tu... sus votos de confianza, pero en realidad lo del disco es más como un llamado de atención, siento que mi etapa aquí ha cumplido su ciclo — omitiendo expresar que entre los motivos más fuertes para su salida se encontraba un amor que había nacido sin ser correspondido, su corazón herido tras relaciones fallidas encontró consuelo en Mayte que con su encanto natural lograba sanarlo todo... y aunque él ya se había resignado a que su amor pertenecía solo a aquel otro hombre que ni siquiera podía valorarla lo suficiente, la verdad sentía que si no salía pronto de su vida, iba a terminar explotando con todo ese querer contenido que ella de forma inconsciente, tal vez, se negó siempre a ver.— yo las seguiré acompañando mientras encuentran mi reemplazo, lo que probablemente sea en unos meses.
— Yo — Liliana decidió hablar por primera vez en toda la mañana, encontrando que era el momento preciso para finalmente enunciar aquello que tenía días tratando de decir- creo que también he cumplido mi ciclo — y de pronto su seguridad y su voz se quebraron un poco al sentir la mirada de los presentes y principalmente la confusión y perplejidad en los ojos de Mayte e Isabel- esto no está funcionando para mí— continuó tras una respiración profunda que le diera fuerzas de nuevo- no puedo tener un matrimonio a distancia, yo no me case para esto — refiriéndose a los constantes viajes y promoción que la alejaban de su reciente unión conyugal.— igual que Fer puedo continuar hasta que aparezca una nueva pandora, creo que pueden continuar sin mi, y además estoy de acuerdo con que es tiempo de una renovación.
Isabel sintió cómo su mundo se caía a pedazos, no podía creer que estuviera sucediendo de nuevo, ya una vez perdieron a una pandora y fue de los momentos más dolorosos de su vida ¿otra vez tendrían que volver a empezar de cero? ¡Tener que adaptarse a compartir de nuevo su vida con otra desconocida más!... sus ojos se llenaron de lágrimas de dolor y decepción, estaba muy dolida con Lili, demasiado... aunque la comprendía, en el fondo si ella tuviera que decidir entre tener una familia y su carrera... dudaría mucho, al menos le quedaba Mayte — pensó — girando la vista hacia su hermana, pero lo que encontró, en lugar de ofrecerle descanso, acrecentó su aflicción — ¿Por qué su hermana no se encontraba tan angustiada como ella? Acaban de perder a su manager y a su compañera, y sin embargo, ahí encontraba tan ¿Tranquila?.
Mayte por su lado no terminaba de entender sus sentimientos podía ver el final de aquel sueño que la había acompañado por ya casi 15 años, pero al mismo tiempo tras escuchar las palabras de Liliana y ver que reflejaban en lo que se había convertido su relación quiso creer con todas su fuerzas que esa era la respuesta, ser libre de lo que los alejaba... sin darse cuenta que no era su profesión la causante de su distancia eran ellos.
— ¿Que vas a dejar pandora? - el asombro ni siquiera comenzaba a describir el sentimiento de Manuel- ¡pero si amas pandora!
— Bueno ahora tengo más que amar ¿no crees?— fue la unica respuesta que obtuvo de mayte— Además no fue mi decisión — Quiso justificar finalmente lo que ni ella misma entendía— parece que el mundo de la música ha decidido que no somos imprescindibles, y yo además tengo que contarte que — pauso un momento su respirar insegura de cómo tomaría la noticia, una noticia con la que ella misma habia batallado, y que esperó nunca tener que dar debido a sus propios temores — creo, yo creo que vamos a ser padres.
No importa cuánto trato, no puedo descifrar su reacción, es como si de repente todas sus emociones se hubieran vuelto inaccesibles, nunca más pudo volver a leer su mirada, ni siquiera mientras vestida de blanco en el altar le vea jurar su eterna lealtad, protección y amor... fue una ceremonia llena de regocijo, casi que coincidió con la última presentación de pandora quien después de mucho hablarlo con su hermana y fiablemente ganarse su apoyo, decidieron devolver el anticipo de los álbumes que habían firmado y tras 15 años de vivir su sueño ponerle fin... a isabel se le ocurrió invitar a Fernanda a cantar el Ave María en la boda, lo que estuvo al borde de arruinar la noche, pues Mayte nunca pudo reponerse del todo de su traición al abandonar Pandora, ni retomar aquella relación de primas hermanas con la que crecieron, a veces deseaba tener la nobleza de su hermana... pero a pesar de su orgullo comprendió que eran un trío y la novia no podía darse serenata a si misma, así que se obligó a ser cortes.
— Oh aquellos días— Pensó Mayte para sí misma mientras caminaba hacia la sala tras arropar a sus hijas, decidida a aguardar la llegada de Manuel en un acto que se le había convertido en costumbre hace ya muchos años... vivir siempre a su espera.
— ¿Gerardo? — Exclamó en clara señal de sorpresa cuando visualizó la sombra de su figura tras la ventana.
