Historias del Bad Friends Trio (Hetalia)

El espejo

El español volvió a la sala con paso decidido, emanando un aura oscura y escalofriante.

-Toño ¿encontraste las vendas? - preguntó Francia sin percatarse del estado del castaño.

España empujó al rubio para apartarlo de su camino y quedar de frente a Prusia.

- ¿Was?

De un momento a otro, el aura asesina de España desapareció y éste sonrió dulcemente.

En cualquier otra situación pensaríamos que es realmente lindo, pero en estas circunstancias todos sabemos que esa tierna sonrisa no puede significar nada bueno.

-¿T-t-toño?- Prusia comenzó a entrar en pánico.

-El espejo

-¿Qué?

España se abalanzó sobre Prusia y, ya en el suelo comenzó a estrangularlo.

-¡E-españa!

Todo esfuerzo por parte del alemán era inútil. Antonio se había convertido en una bestia.

-¡Maldito idiota!

-To...ny, f-fue un ac...ci...den...te- dijo casi sin aire.

-¡Antonio, basta!- Francia trató de separarlos tirando de la camisa de España

-¡Suéltame! ¡Voy a matarlo!

-M-m-maldición ¿¡cuando te v-volviste tan fuerte!?

-Gracias, me ejercito- sonrió amablemente sin dejar de asfixiar al pobre pruso.

Mientras tanto, la puerta principal se abrió, dejando entrar a un joven de cabello largo atado en una coleta baja.

-¿Hola? ¿Espa...?- los sonidos que provenían de la sala lo hicieron girar su atención hacia dicho lugar.

-Oye, venía por la aspiradora pero me preguntaba si podía primero usar tu ba...- el portugués interrumpió su comentario cuando se dio cuenta de la escena que estaba frente a él.

Antonio estaba sentado sobre Gilbert, ahorcándolo sin piedad, al tiempo que Francis trataba de separarlos.

-Creo que mejor no los interrumpo- sin expresión alguna, se dirigió al baño.

El BTT seguía en lo suyo cuando se escuchó un grito que provenía del baño.

-¡MALDIÇÃO! ¡QUE DIABOS HOUVE!*

Salió del baño y corrió hacia donde estaban los otros tres, los cuales ni siquiera se habían percatado de su presencia.

-¡España! ¿¡Qué le pasó al espe...!?- un objeto lanzado como proyectil le pegó en la cara. El pobre cayó al suelo.

-¡Portugal!- gritaron los tres al unísono al darse cuenta de lo que habían hecho.

~Un rato más tarde~

Nos encontramos todavía en la sala de España. Esta vez con un portugués cruzado de brazos, con un ojo morado y muy molesto.

España desenredaba las vendas, Prusia buscaba el hielo y Francia sólo veía su celular, mientras reía por alguna razón.

-Seus otários*- refunfuñó el herido

-En verdad lo siento, Portugal no sabía que estabas ahí- se disculpó Antonio

-¿Qué rayos fue lo que me hiciste?

-Bueno...

~Hace unos minutos~

-¡España! ¡Alto!- el albino había logrado quitarse a Antonio de encima, y ahora huía de él por toda la habitación.

-¡Eres un idiota!- el español tomó un objeto cercano y lo lanzó a Prusia.

Prusia se agachó a tiempo, pero alguien no se esperaba el golpe.

-¡España! ¿¡Qué le pasó al espe...!?

-¡Portugal!

~De regreso a la actualidad~

-En verdad lamento haberte lanzado la lámpara

-Y yo lamento haberte pateado cuando salí corriendo

-Yo lamento haberte grabado

-¿¡Me grabaste!?

-Uh... ¿no?

-¡LOS TRES SON UNOS REVERENDOS IDIOTAS! ¡Ahora mismo me largo de aquí antes de que asesinen o algo peor!

-Pero...

-¡No te quiero ver a ti! ¡No te quiero ver a ti!- dijo señalando a Francia y a Prusia para finalmente señalar a España- ¡Contigo no tengo opción!

Dicho esto se largó echando maldiciones en su idioma para después azotar la puerta.

Todo quedó en silencio, hasta que la puerta se volvió a abrir.

-¡Y me devuelves la maldita aspiradora!- volvió a azotar la puerta.

~•~•~•~•~•~•~

Hola~
Lamento si es un poco random pero ¡oigan! Les traje a Portugal ¿no?
Sus comentarios me dieron una buena idea.
En fin, saludos desde la escuela, porque si, estoy publicando en la escuela.
Tengo hora libre xd

En fin, me despido y nos vemos
Hasta la próxima
Adeus~

*maldição (del portugués) maldita sea

*¿Que diabos houve?  (del portugués) ¿Qué demonios pasó?

*seus otários (del portugués) Idiotas