Renacer

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¡Ay, no! Hoy no. No me pidan que me levante, que abra las cortinas, ni que mire el sol. No me pidan esfuerzos que no darán su fruto, porque nada me va a alegrar.

Es como cuando proponen que un clavo saque otro clavo, o que si sales a pasear te vas a despejar. ¡No! ¡Nada lo va a lograr! Porque no puedo olvidar.

No importa la luz o la oscuridad, el aire fresco o el atrapado dentro de una habitación. El dolor de mi alma es indiferente a todo eso, se concentra solo en sí mismo y no le importa nada más.

Supongo que voy a curarme, que todo va a pasar. Pero para eso debo reinventarme, volver a quererme, sanar. Y el cuerpo no importa, pasa a segundo plano. Ni llama la atención lo que puedan ofrecer los sentidos.

Así que déjenme aquí, guardada. Hibernando tal vez, para poder renacer.

Aquí intento expresarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora