III

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*Narra Brendon*
¡Dios mio! ¡Ryan lo dijo! Dijo lo que siempre imaginé pero no creí que dijera. Me dijo que me ama, esto no puede ser más real, gracias al cielo no es un sueño.

-Entonces... ¿Tú y yo qué, Ryro?- Dije con tono de gracia y puse cara de intriga para que supiera que tiene toda mi atención.
-Bueno... Hoy no solo quería declararte mi amor, también que-quue-ria pedirte, pedirte ser mmm-i...- Aquí están sus pedidos chicos, ¡Que lo disfruten!- Nos interrumpió la mesera, rayos.

Desde ese momento no tocamos más el tema, solo disfrutábamos de esas deliciosas tartas, mientras comíamos nos dedicábamos algunas miradas seguidas de sonrisas, besos y uno que otro sonrojo.
Terminamos de comer y me ofrecí a pagar la cuenta ya que no era mucho y no estaba dispuesto a dejar que Ryan pagara.
Ryan- Dije serio, muy serio a decir verdad.
Dime Brenny- Dijo con ternura. 

Ya no quiero ser tu amigo-.

Que!? Porque!? Que hice mal!?- Ryan estaba casi gritando con los ojos cristalizados.

Ya no quiero ser tu amigo, quiero ser algo más- Dije tratando de calmarlo tomándolo de las muñecas con delicadeza, logrando que me mirara.
Ser que?- Dijo muy cabizbajo y cortante.
Quiero ser tu novio, claro, si me lo permites- Dije susurrando en su oído.
Brendon, estás loco?- Mirándome, con una cara de que demonios te pasa?
Si estar enamorado de mi mejor amigo es estar loco, estoy loquisimo!-
Ryan Ross, ¿serías mi novio hasta que te artes de mi?- Dije con tono de burla y haciendo puchero.
Ryan solo se sonrojó y estaba muy sorprendido, no dijo nada, pero ese beso, ese hermoso beso, en el que el mi cabeza explotaba y el tiempo se detenía, me dejó muy claro que era un SIII! Ese SIII! Que solamente Ryan Ross sabía decir.
Llevé a Ryan a su casa, el camino fue silencioso pero no era un silencio incomodo, íbamos agarrados de la mano y de vez en cuando nos dedicábamos algunas miradas hasta que Ryan se recargo en mi hombro hasta que llegamos a su casa.
Bueno, llegamos-.
-Sip, creo que ya me voy a casa- Le di un gran abrazo y estaba decidido a irme así, no quería que Ryan se sintiera presionado, quería ir lento para que el se sintiera en confianza, porque él es una persona muy delicada y necesita su espacio, como todos. Pero antes de que llegar al ascensor Ryan me jaló del brazo y me tomo por la cintura, -olvidaste mi beso-. Y unimos nuestros labios en un beso tierno y lento, y no pude evitar sonreír a mitad del beso.
Ahora si, ve a casa- Dijo con una hermosa sonrisa.
Esta bien Ry- Dije y le di un pequeño beso para irme de lo más feliz, lo feliz que nunca había estado en todo el maldito mundo.

Continuará...

Hola! Son las 1:01 am y no saben como me encanta desvelarme escribiendo esto, lastima que mis días de dormir tarde acabarán pronto, pero eso no impedirá que actualice.

Nos leemos luego! Besos! 💖😘

A Veces Decir Adios Es Lo Mejor  (RYDEN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora