CELO (Boku no Hero Academia)

Parte 2. CELO 02

CELO

By: K.G.Á.É.

Hola, muchas cosas pasaron y se atrasó la actualización. Agradeceré sus comentarios en el siguiente capítulo que subiré más tarde, aún me falta responder algunos...

¡Gracias por su apoyo!

Boku no Hero Academia no me pertenece.

CELO

Lo común para Katsuki era molestar a Deku, actuar como si nada hubiera pasado. Porque lo que sucede entre Deku y él, eran asuntos de ellos dos y de nadie más.

Porque, aunque es incomprensible para Katsuki, Deku termina siendo su salvador. Aún si se ha cansado ya de repetirle que su maldita ayuda no es requerida.

Con el tiempo las asperezas se han limado, con el tiempo se han aclarado malos entendidos, con el tiempo han vuelto a ser 'cercanos'. Con el tiempo ha aceptado su atracción por Deku.

Sin embargo, ese mismo tiempo, no le ha bastado para deshacerse de todos sus sentimientos por Deku.

El tiempo debería cumplir su maldita labor y borrar lo innecesario, no incrementar la intensidad de un imposible.

Katsuki odia que el estúpido tiempo le diera pauta para aclararse en cuanto al nerd.

¡Odiarlo era más sencillo!

Katsuki odia que el dicho: Del odio al amor hay un solo paso, sea válido.

A estas alturas, Katsuki no odia el amor que se anida como un cuco en su corazón, como un maldito jugador profesional del engaño, que se ha colado sin que él sospechara nada.

Lo que Katsuki odia es que no sea algo que pueda aplastar con su fuerza o quemar con su quik hasta dejarlo en cenizas, las cuales toleraría más que las intensas llamas que le queman cada vez que su celo llega, clamando por más y más contacto del único que no es afectado por su aroma.

El aroma que odió por ser considerado de los débiles. El aroma que cuando era niño, por más que restregó su piel hasta volverla roja ¡no desapareció!

El aroma que lo hizo huir de casa una vez, pensando en su mente infantil que si corría lo suficientemente rápido podía dejarlo atrás. Porque él era genial ¡y tenía el record del más veloz de su clase!

El aroma que le dejó sin aliento y con sus pequeñas piernas doliendo en vano, ¡porque era un aroma estúpido que no entendía que Katsuki no lo quería!

Un aroma que había ignorado las lágrimas que dejó caer en medio del bosque, y sus gritos que pedían que ¡lo dejara en paz!

¡Porque, Katsuki, no necesitaba un aroma como ese!

Un aroma que se volvía inútil cuando desaparecía, sin dejar rastro para que sus padres lo encuentren, la única maldita vez que se había marchado de casa sin darles aviso alguno; dejando a Katsuki aislado, a su suerte.

Hasta que una voz distante se escuchó en medio del montón de árboles, los cuales en su desesperación comenzaron a distorsionarse y tomar formas amenazantes, conforme la luz del sol desaparecía.

'Kacchan...'

'¡Kacchan!'

Y acompañando el rondo de su nombre, un aroma que odia más que el suyo lo alcanzaría, invadiendo su espacio, por la distancia acortándose, y le enfurecería, haciéndolo lanzarse contra el poseedor de tan insultante aroma.