Dagger, Nathan Sykes. {Novela De The Wanted} Terminada.

XVIII. <<Bienvenida a casa pequeña>>

Cinco semanas. Habían pasado cinco semanas desde que ________ había partido y más de un mes de que los chicos la conocieron. ¿Cómo están ellos sin ella? Bueno, la extrañan mucho, eso es todo. Cada uno sigue en contacto con ella, todos menos Nathan, quién estuvo saliendo con Chelsea por dos semanas y ya llevan 4 semanas de novios, interesante ¿no?

Pero algo que no sabían era que ________ volvía a Londres, acompañada, pero volvía. Ryan, quién se convirtió en más que un compañero de trabajo, estuvo con ella las cinco semanas de trabajo, animándola, acompañándola, ayudándola, adorándola, le tomó tanto cariño, tanto que no piensa en despegarse de ella, incluso, seguirán en contacto en Londres para que así, el tiempo de espera sea valioso.

-Supongo que debemos esperar pocos minutos para aterrizar- comentó ________ alegre y aplaudiendo

-Sí. Ya quieres llegar, ¿cierto?-le preguntó Ryan. Ella asintió

-Claro que sí- suspiró-. Quiero ver a Kelsey, a papá, quiero volver a la academia y volver al trabajo. Extrañé a todos. ¿Tú no extrañaste a nadie?

-Sí, claro que sí. Extrañe a los chicos y a mamá. Además debo ponerme al corriente con lo que Kathelyn nos haya puesto

-¿Kathelyn? Nunca me hablaste de ella

-Kathelyn es nuestra manager y seguro que mientras yo no estaba, ella hizo de todo por aquí y por allá- ________ rió-. Y me debo poner al corriente porque ella me dejó ir con tal de que volviera y seguir en la banda; y según Adam me dijo, ha hecha muchas cosas sin mi, triste ¿no?

-Pobre Ryan- dijo ella haciendo un puchero con sus labios y ganándose una sonrisa por parte de Ryan

-Pasajeros, vamos a aterrizar. Por favor abrochense los cinturones y gracias por disfrutar del viaje, bienvenidos a Londres- dijo la fría voz de una azafata.

________ se recostó en su silla y corrió un poco su cortina para ver, de nuevo, su ciudad.

-¿Lista?- le preguntó Ryan en su oído. Ella sonrió y asintió-. Vamos.

Luego de haber aterrizado, bajaron del avión y fueron a recoger sus maletas. Realizaron la misma acción que realizaron al llegar al aeropuerto de Los Angeles, solo que esta vez, se sentían tranquilos y felices de haber vuelto.

-¿Alguien vino por ti?- ella negó.

-¿Por ti?- preguntó ella. Ryan tomó su teléfono y miró para ver si tenía algún mensaje de Adam o de los chicos. Para su casualidad, tenía tres de cada uno de ellos y una llamada perdida de su mamá

-Aparentemente sí- respondió luego de leer cada mensaje-. Solo que no sé donde están

-¿No son aquellos con unos carteles bailando de lado a lado?- le preguntó ella curiosa. Ryan alzó la mirada y efectivamente, sus tres amigos estaban con carteles bailando de un lado a otro y riendo.

Tomaron sus cosas y salieron corriendo hacía ellos.

-¡Ryan!- exclamó un chico de altura promedio y ojos azules con una hermosa sonrisa-. ¡Te había extrañado tanto!- dijo seguido de un abrazo para su amigo

-Habíamos- corrigió un castaño alto seguido del primero que lo saludó-. ¡Te extrañamos tanto!-lo abrazó y luego fijó su atención en la acompañante de Ryan-. ¿Y ella es?

-________- respondió ella. Estrechó su mano con los dos chicos

-Adam- le saludó el primero

-Joel- la saludó seguido de un beso en la mejilla

-¿________?- se escuchó cerca de ella, era una voz tan familiar que podría jurar que sabía quien era esa persona. Giró sobre sus talones y se encontró con el chico que un día estuvo en la casa de los chicos aquel día que llegó del parque con Nathan