Capitulo 3: "Un Nuevo Comienzo"

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Es la primera vez que salgo de la casa hogar. No había imaginado que afuera todo sería maravilloso.

El Sr. Jeremía se adelanta para abrir el coche. Observo mis alrededores, es magnífico estar aquí después de tanto tiempo. Aún sigo en la entrada principal de la casa, observando la ventana de la habitación de Diana, donde sé que ella ahora llora inconsolablemente por mi partida.

No tengo que ver atrás, tengo que ser fuerte para las dos... Antes de retirarme de la casa, Miss Miller me detiene del brazo y lleva consigo una cajita plateada adornada con un moño rojo.

-La directora me pidió que le entregara esto- abro la caja; es un diminuto collar, pero simbólico, lleva como dige una perla de color celeste, como mi nombre. - Era de su madre, nos pidió como última petición que se la entregase cuando se marchara de la casa.

-Es hermosa, gracias Miss Miller- ella sonríe- Me haría favor de colocarla. - ella afirma con la cabeza. Levanto mi cabellera para que puede sujetarla adecuadamente.

-Listo- dice Miss Miller- nuevamente le digo gracias y me despido de ella.

El claxon del coche hace que se corte la despedida, es hora de irme.

-Vamos celeste, tenemos un largo camino que recorrer- dice la Sra. Lorraine

-Descuida, cuidare de Diana hasta tu llegada- Me dice Miss Miller.

Voy corriendo escalera abajo hacia el coche. Entro en él y me preparo para la marcha. Le doy un último vistazo a la ventana de mi compañera, aquella niña inocente que he dejado desamparada. Nada, no hay rastro de ella. Debe de estar durmiendo después de tanto llorar.

- ¿Lista? - me pregunta el Sr. Jeremía por el retrovisor.

-Lista- contesto emocionada.

El coche se empieza a mover. Me despido de aquel lugar donde las pesadillas ya no me seguirán. Un nuevo comienzo me espera.

....

Llegamos a casa de los señores Johnson, desde afuera es una casa hermosa y enorme. Se nota que son unas personas pulcras y limpias.

-Vamos cielo, enséñale a Celeste la casa, en un segundo estaré con ustedes. - le dice el Sr. Jeremía a su esposa. Ella hace un gesto de indiferencia.

Tengo que decirles de una manera diferente, no toda la vid serán Sr. y Sra. Johnson.

-De acuerdo, vamos Celeste- amablemente Lorraine me abre la puerta del coche.

No puedo creer lo que veo. A cada paso que doy la casa va intensificando su tamaño.

Lorraine abre la puerta de la casa.

-Estuvimos esperando tu llegada desde hace semanas- dice al momento de entrar.

Estoy asombrada, no tengo palabras para describir lo que siento. La casa es hermosa y acogedora, es tipo rustica, las paredes están fabricadas de madera.

Mi vista se dirige hacia el candelabro que se encuentra arriba, elaborado con cristales. Después se encuentra ella... Esa niña que se encuentra en el piso inferior, escondiéndose, nada más dejando ver su cabellera rubia.

-Bueno, que tal la primera impresión- dice Lorraine, interrumpiendo mi sorpresa- Vamos, aún hay más que enseñarte.

Hemos pasado por numerosas habitaciones cada una impresionante como la anterior, Lorraine me presenta su consultorio, me explica que antes de casarse con jeremía era psicóloga infantil, ahora utiliza su consultorio como sala de estar.

-Y esta es tu habitación- comenta Lorraine, apuntando la última puerta- sabemos que te gustan los gatos así que tuvimos el tiempo de decorar tu habitación...

Se queda en silencio, admirando el trabajo que hicieron.

-AHH- vuelve a decir- tengo una sorpresa para ti. No tardo, cierra los ojos. - me quedo en la habitación, esperando a Lorraine cuando la veo de nuevo. La niña que aun desconozco su nombre, solamente la distingo por su larga cabellera rubia y su moño rojo que lleva como adorno en la cabeza.

-Hola- logro decir- ¿Cómo te llamas? - no tengo respuesta – Yo soy Celeste, encantada- estiro mi brazo como saludo

Después ella sale corriendo y yo decido perseguirla. Quiere esconderse de mí. Está jugando.

Se esconde en la cocina, verifico debajo de la mesa. Nada. Después la veo, se dirige al antiguo consultorio de Lorraine.

- ¿Hola? ¿Estás aquí? – el consultorio no es un salón muy grande como para una niña diminuta pueda esconderse.

La busco detrás del sillón, debajo de la mesa. Tampoco, no hay rastro de la pequeña.

De repente la puerta a mi espalda se cierra, es ella.

-Espera, vuelve aquí- le digo

Observo a mis lados, la veo en una especie de pasillo. Voy corriendo detrás de ella, dobla una esquina y acto seguido hago lo mismo.

Choco contra alguien.

-Ohh aquí estas- dice Lorraine sonriente- te he estado buscando por todas partes. Es una casa muy grande como para alguien pueda perderse, ¿no crees?

Afirmo con la cabeza.

-Bueno, cierra los ojos tengo que presentarte a alguien- acto seguido, hago lo que me pidió

-Ábrelos- dice soltando risitas

Mis ojos se topan con una gran bola de pelos con patas. Es un gato. Otra vez me quedo impresionada.

-Sorpresa!! Como dije, sabíamos que te gustan los gatos, así que te compré uno para que puedas jugar.

Me lo entrega, no puedo creer lo pesado que es.

-Sabía que te iba a encantar. Tenía pensado dártelo el día de tu cumpleaños, pero no podía evitarlo. ¿Te gusta?

- ¿Es una broma? Me encanta... Muchas gracias

- Es un placer, ahora ve a tu habitación, acomoda tus cosas, en unas horas estará preparada la cena. Jeremía no tardara mucho.

Hago caso a las instrucciones de Lorraine, me dirijo a mi cuarto y deposito a Bigotes en la cama.

Me quito el collar que me entrego Miss Miller antes de mi partida, es hermoso, eso no lo puedo dudar y atrás trae algo escrito

"Para mi pequeña celeste"

La sostengo durante un buen tiempo sin antes haber notado nuevamente a la pequeña que se asoma por mi puerta.

CELESTEWhere stories live. Discover now