Siendo casi las 11 de la noche, un día con una hermosa luna llena, inicia esta historia.
En un moderno museo de la ciudad, se encuentran dos guardias atentos a cualquier sonido repentino, iluminando el sitio con apenas unas linternas y a la par que custodiaban lo que parecía ser una joya muy antigua.
Pasaban los minutos, y seguramente para aquellos hombres ésta sería sólo una velada más de trabajo, sin embargo, nadie se esperaba que de entre las sombras y sin percance alguno, unas manos flotantes se hicieran con la reliquia en tiempo récord.
Apenas éstos sintieron que no eran los únicos, se giraron rápidamente en dirección al posible ladrón, pero se asustaron al notar que sólo se veía un par de guantes blancos, junto con un sombrero de copa del mismo color y un binocular en lo que pareciera ser el ojo derecho del individuo.
Sin dudar más, procedieron a disparar con sus armas a fin de detenerlo, pero fue en vano. Aquella sombra se movía a gran velocidad esquivando cada proyectil lanzado, y dirigiéndose a la ventana más cercana, rompió la misma sin necesidad de un objeto, llevándose consigo la joya entre sus manos. Para el asombro de estos empleados, y según contaron a su jefe, era como si un fantasma que se hubiera puesto algunas prendas les estuviera jugando alguna travesura.
Sin embargo, gracias a las cámaras del sitio y algunos datos, los policías sabían que no se trataba de algún tipo de entidad sobrenatural, sino más bien del regreso de un personaje del que no se supo nada desde hace años.
A la mañana siguiente, los oficiales recibían una carta confirmando una vez más sus sospechas. Aún no se lo decían a los medios de comunicación, pero no tardarían nada en hacerlo de conocimiento nacional, esto debido al escándalo ocurrido y a testigos en el sitio: "El gran ladrón fantasma Bunny Bon, luego de un largo tiempo, regresó a las andadas" eran los titulares que se veían en los distintos canales que sintonizaban los televisores en la ciudad.
La central de policía de la zona estaba bastante conmocionada con la llegada del trozo de papel, el cual tenía un aviso junto con la indiscutible marca del bandido. Sin más, designaron al que sería el encargado del caso. Lo que nadie creería, es que éste era el hijo del que en su momento estaba al acecho de este conejo travieso, y lo más fascinante es que apenas tenía 16 años.
El chico de cabellos rojos como fuego, sonrió al ver el documento, y mencionaba a continuación con total confianza mientras lo oían sus subalternos.
-Bien, aunque pensé que estaba muerto, sería buena idea aprovechar la situación para cobrarle lo de las burlas a mi padre, ladrón de segunda monta. La hora de Foxy ha llegado baby. No se preocupen, que conmigo éste si tiene suerte llega a robarse dos joyas más.
Pero dejemos la tensión para un poco más tarde, ya que es momento de que nuestro protagonista haga aparición.
Siendo las 6:30 de la mañana, con una alarma que cumplía su función sin éxito, y mucho menos los gritos de su vecina de a lado en un intento de despertarlo, yacía un chico de cabellos turquesas perdido en sus sueños. Hasta que claro, su amiga de cabellos plateados, cansada de no ser respondida, decidiera ir directo a casa del mismo, dándole unos buenos días junto con una no tan agradable patada directo al estómago.
-¡Despierta de una vez, Bon! No pienso llegar tarde de nuevo por ti. ¡Incluso el tonto de mi hermano se ha levantado más temprano!-Gritaba iracunda la chica por la falta de paciencia.
Y así, dando un salto seguido de un gemido de dolor provocado por el golpe recibido, el muchacho alcanzó a decir mientras se sujetaba el área lastimada y observaba de reojo el reloj de su mesa de lectura.
-Meg, qué demon- ¡Oh dios, llegaremos tarde!
-¿Y de quién crees que es la culpa? Tienes suerte de que soy tu amiga de la infancia para acompañarte a la escuela a esta edad, sino no llegarías a tiempo jamás.
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Magic Bunny 13011 #FNAFHSMagicBunny
FanfictionBon Kuroba es hijo de dos de los mejores magos que el mundo haya visto, y habiendo aprendido de ellos una cantidad de trucos y seguir practicando por cuenta propia, se podría casi asegurar que sería el sucesor de los mismos y subiría a los grandes...