Madness in my mind

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< El paisaje estaba un poco grisaseo, algo perdido de si mismo, algo triste. A través de la ventana de el autobús podía observar esto y mas, podía oler el perfume de la muerte y escoria viniendo tras de mi... como un vil cazador acercándose a una de sus mas indefensas presas.

-¿Que pasa amiguito?,¿por que haces cara larga y muy triste ademas?- se dirigió a mi una persona bastante curiosa y poco peculiar con una voz gruesa y perforante, tanto así que se escuchaba el eco en todo el autobús- sucedió algo en ti pero no logro descifrar bien el como y el por que de tu expresión. Cuéntame lo que sucedió.

-¿Quien eres?- pregunte por asegurar de que lo que debía hacer a partir de ahora seria lo correcto.

-No se de donde vengo, ni adonde voy, ni siquiera tengo idea de quien soy-proclamo con una rima algo elegante para la situación.-Recuerda que estamos en tu cabeza y eres libre de modificar en ella lo que te plazca- diciendo esto y chasqueando sus dedos el autobús desaparecio y el ambiente cambió con el, transportandonos a una montaña rusa- Podremos divertirnos aca mucho y solo si decides vivir en tu mente y acompañarme en este extenso mundo de aventuras, ¿que opinas chico?.

-Nog lo seeee-no podía hablar debido a la pendiente que decendiamos por la montaña rusa.

Chasqueando otra vez sus dedos nos teletransportamos a un parque natural demasiado reservado, aunque pensándolo bien, tenÍa más aspecto de un bosque. MIrándome fijamente con una vista espeluznante decidió volver a preguntar

-¡¿Que opinas chico?!- se dirigió a mi diciéndolo aún más fuerte y más serio, tanto así que todo alrededor se volvió más terrorífico y oscuro, cambiando mi sueño en una pesadilla- Vamos, es tu última oportunidad de decidir tu futuro muchacho, de decidir tu vida.

-No, supongo-.

-¿No?-dijo alzando una ceja y mirando fijamente mi boca- Está bien, supongo que esto solo te hará mal. después de todo esta es una vida fácil y llena de alegría, sin dolor, ni crueldad. supongo que seré el malo de la historia una vez más...-.

-¿Una vez mas?, ¿ya habia ocurrido?- dije detectando su psicologia inversa en su propuesta, pero tenia mas curiosidad por lo que él había cometido para mencionar el "una vez más" .

-Hable de mas... ; supongo que estaremos en contacto, después de todo soy parte de tu mente, de tu imaginación, soy parte de ti-.

-Espera, necesito respuestas-

-Entonces será mejor que te formules verdaderas preguntas que resuelvan el misterio de tu vida... ; sera mejor que despiertes, alla afuera te están esperando...-

-¡¡¡ESPERAAAAAAA...!!!!->

Desperté asustado (nota: despierta como cuando te caes en un sueño y quedas impactado) sentado en una silla y apoyado de brazos en la cama de hospital de Sagiri donde decidí dormir un poco apoyándome en ésta, esperando un nuevo reporte de salud de cómo se encontraba ella después de su desmayo, viendo el reloj y notando que ya era de noche.

En la mañana mi tia y yo decidimos venir al hospital porque no sabiamos que mas hacer, la situacion nos tomo por sorpresa y no teníamos la mente muy despejada para pensar qué hacer con ella para que mejorara, teníamos muy encima todas las situaciones y preocupaciones como para pensar otras cosas. Mi prioridad siempre sera la vida de sagiri.

Me preocupaba mucho ella, no ha despertado desde que tocó aquel sombrero y no lo ha soltado, el doctor no le vio necesidad de arrebatarselo ya que no le hacía daño a nadie aunque creo que solo es un recuerdo más de aquella fatídica noche y eso debió ser lo que le afectó.

-Tia, puedo coger el sombrero de Sagiri y ponerselo encima de su osito de peluche para que ella lo vea al despertar?-.

-¿Estas seguro?, creo que si despierta y logra verlo sera mejor que recuerde la situación-.

-Si vuelve a ver el sombrero es posible que tenga otro colapso con ella misma-alegue.

-Supongo que es razonable-.

Al tratar de coger el sombrero sentí un aura escalofriante, mis músculos se tensaron y mi mano se congeló. No podía pensar claramente en ese preciso momento, solo pensé en aquel hombre que me ofreció vivir entre mi mente.

Recobre la conciencia y hale el sombrero, aventandolo al piso con toda mi fuerza para que Sagiri lo soltara de una vez por todas. Debido a la fuerza, cai junto con el sombrero pero cuando ella lo soltó deje de sentir esta extraña presencia y mi cuerpo volvió en si; sagiri también.

-hermaniitooo...- dijo Sagiri mientras lagrimas brotaban de sus ojos- he visto a mama y a papa, y quieren que vayamos a aquel lugar de tus sueños....








Guia para vivir cuando estas muerto por dentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora