Guia para vivir cuando estas muerto por dentro

Desahogando mis problemas

-...que?...- dije impactado

Quedando atónito frente a esas palabras, volví la mirada a mi tía para ver su reacción y no creo que haya sido diferente de la mía, aunque de ella nunca espere verla tan angustiada por unas simples palabras de Sagiri.

-Emmmm..., bueno creo que tuviste un mal sueño- dijo mi tía Clarice para que la escena no muriera frente al silencio en la habitación- creo que deberías descansar otro rato, debes de estar muy cansada por tu recuperación-.

-¿Recuperación?, ¿cual?- dijo Sagiri- estoy perfectamente bien, mírame... estoy san....

Perdiendo su mirada en sus manos y sus piernas que estaban recostadas en su cama de hospital, se tambaleo hacia un lado de la cama y se recostó con la ayuda de mi tía por que se podía ver que no tenia fuerzas ni para acostarse.

-La hora de visitas a terminado, acompáñenme a la salida por favor- dijo el doctor que cuido de ella durante estas noches.

-De acuerdo- afirmo mi tía aun con el shock de Sagiri.

Bajamos hasta el primer piso en elevador, suena perezoso pero bajar 6 pisos es difícil y mas con un impacto de este tipo sobre algo que duele y mas si es reciente. Cuando llegamos al piso destino salimos sin decir nada a las recepcionistas ni a los doctores, llenándonos preocupados por lo que habría soñado y lo que le estaría pasando en su cuerpo, y claro... su mente

Tomamos un taxi de camino a casa para no caminar a tomar un autobús ni para tener el riesgo de que nos suceda algo, algo peor de lo que nos ha venido pasando. Sentado del costado izquierdo como lo hacia siempre que íbamos en un automóvil, me puse a pensar en que seria de mi, bueno... de nosotros ahora que somos una "familia", una familia muy inestable.

Tengo problemas para mi mismo, mi mente en si. Todo estará bien. Mi tía es una hija de puta que solo es buena cuando le conviene. Todo estará bien. Mi hermana esta pasando por una mala etapa de su vida y no se como ayudarla. Todo estará bien. Me obligan a hacer cosas que no quiero hacer. Todo estará bien. No se como cambiar en mi y mejorar mi vida. Todo estará bien. Mis padres murieron...

-¡¡¡TODO ESTARÁ PUTAMENTE BIEN!!!-grite sin darme cuenta, solo cuando lo dije.

Coincidiendo así con un semáforo, el taxi se detuvo y mi tía me miro con una cara aun mas terrible que la que hizo en el hospital. Levanto su mano y me abofeteo dos veces, una por cada megilla y me miro fijamente.

-Algo que me molesta aun mas que ustedes 2 son las malas actitudes, las desobediencias y las grocerias  viniendo de niñatos que no les han salido ni vello púbico, así que sera mejor que te calmes.- Dijo con una mala actitud e iracunda ante lo que dije, y supongo que seria una carga acumulada que fue bueno que haya dejado salir- Y una cosa mas, se que no soy la mejor tia del mundo ni nada por el estilo pero hago mi esfuerzo ante ustedes, no tengo experiencia ni quise tener que cuidar a un par de mocosos como lo son ustedes pero le estoy haciendo un favor a sus padres, a mi también me duele que ellos hayan muerto, y mas me duele que ustedes no puedan vivir sin un mayor, por eso me hice cargo de ustedes. Me hubiera gustado que tu hermana lo hubiera escuchado también pero no quiero preocuparla mas, así que es mejor que esto quede entre nosotros-.

Esas palabras fueron la mejor enseñanza que ella nos hubiera podido dar, o eso pienso, pero nunca pensé que ella seria capaz de decir algo así, y menos por una simple frase. Fijándome al rato el conductor no dejaba de verme por el espejo retrovisor y frunciendo el seño hacia mi, luego mire a mi tía y vi que estaba llorando, a lo mejor me veía mal solo por el hecho de hacer sentir mal a mi tía.

Al llegar a nuestra casa mi tía pago el taxi y se bajo del vehículo sin esperar el cambio dado por el conductor, en su lugar lo recibí yo y se lo entregaría luego.

-Acá esta el cambio, nos veremos pronto joven Diaz- dijo el conductor con voz ronca y misteriosa, pero lo que me preocupaba mas era el por que el sabia mi apellido y con tanta confianza al decirlo.

-Esta bien, nos veremos pronto señor- dije lo mas calmado posible aunque por dentro estaba lleno de pánico, cubriendo cada zona de mi cuerpo con escalofríos me baje del auto.

El taxi no se fue de ahí hasta que entramos en casa y eso me llenaba de mas y mas dudas dentro de mi...; prometo no darle importancia hasta que Sagiri mejore y este con ella para que podamos hablar de su sueño y lo que sucedio en su cabeza. Entre en mi cuarto y me acosté con la ropa del día , sin importarme de mi pijama y diciéndole un simple buenas noches a mi tía, así mismo recibiéndolo de su parte; estoy harto de la vida y es mejor descansar.