Preludio a la locura

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... Se dirigió a la computadora y empezó a utilizarla y en ese momento tome el arma y....-callé para no volver a pensar en aquella escena tan repugnante que había ocasionado.

-Entiendo muy bien la situación, pero crees que era necesario darle un disparo en la cabeza?-pregunto el policía con acento burlón y un risa poco simpática.

-Tenia los ojos cerrados por que no quería ver lo que pasara-.

-Esta bien chico, supongo que hiciste lo que estuvo al alcance de tus manos para que no les sucediera algo a ambos-dijo con una personalidad mas carismática generando en mi un viento de satisfacción-ahora veremos que hacer con ustedes dos-.

Mirando su celular, el oficial se dirige a mi: 

-Hablaremos con tu hermana y resolveremos esto hoy-agregándole una sonrisa de confianza a la situación-confía en mi-.

Se alejo y le empezó a dirigirle la palabra a Sagiri aunque seguía sin tenerle la confianza necesaria como para reírme con el acerca de lo sucedido;  pensándolo bien quien se reirá de lo sucedido, supongo que solo un loco el cual se ríe de todo en la vida. Desearía que mi vida fuese lo que antes fue cuando no me preocupaba de nada en especifico.

Dirigiéndome a la ventana a contemplar el paisaje nocturno deje salir una lagrima de desahogo al recordar que de ahora en adelante no seria mi familia, seria mi hermana y yo contra lo que fuere. Refregando los ojos por irritación la irritación que me había ocasionado el llorar pude ver una sombra sospechosa entre las patrullas la cual no concordaba con los uniformes de los policías. 

-Hermano, estas bien?-susurro Sagiri.

-Si, tu lo estas?-

-No lo se, hemos perdido lo mas valioso que poseíamos. el amor de nuestros padres no podrá  ser remplazado por nadie, eso me hace sentir vacía-.

-No te preocupes, si lo que necesitas es amor estaré dispuesto a darte el mio- la abraze y le di una docena de besos para que toda preocupante se fuera-.

-Ohhh... gracias hermanito- dijo con lagrimas en los ojos

Olvidando toda preocupación, la acurruque en mi cuerpo para consolarla; sin darme cuenta me había dormido sobre ella y estábamos solos en casa... por ahora...


Guia para vivir cuando estas muerto por dentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora