Verdades ocultas

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Notas de autor: 

Disculpen por tardar tanto en actualizar. También pido disculpas por que en el capítulo anterior cometí un error con la edad de Olga. Escribí que ella contaba con once años cuando en realidad eran quince. En el tiempo que transcurre la historia quien cuenta con once años es María, ya lo he corregido pero wattpad suele odiarme y no se si ya muestra la corrección.

Sin mas, disfruten del capítulo y de nuevo me disculpo por la tardanza ;;


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Los candelabros centellaban entre luces y cortinas, los invitados sostenían las copas llenas que eran repartidas, los vestidos pomposos recorrían el salón en espera del vals correcto para lucirse; los guantes de seda, tejidos o color hueso rogaban por mantener el mismo aspecto que en un comienzo.

Los caballeros presumían las insignias acumuladas, inflando el pecho más de lo necesario. Los niños corrían por todo el salón deseando que la ropa se manchara y así poder cambiarse.

Los jardines lucían en todo su verde esplendor, cada flor había brotado en el momento justo para ser admiradas por toda la noche, un suave roció las cubría logrando que, ante tantas luces, brillaran mágicamente. El suave viento mecía las copas de los árboles, llenando el ambiente con una dulce melodía.

La temporada de bailes se inauguraba a finales de otoño y se prolongaba hasta la primavera.
En San Petersburgo se encontraban los lugares predilectos para la celebración de los bailes cortesanos. La sala Nikoláiev, en el Palacio de Invierno, era ahora el lugar en donde se conmemoraba un año más de vida de la Duquesa Olga Nikiforov; la hija mayor del Zar y Zarina de Rusia contaba ahora con 16 años.

Los bailes eran la clase de eventos que toda persona disfrutaba. Eran en donde toda crema y nata deseaba ser invitada, poder presumir el privilegio de ser invitados, el derecho a disfrutar de una noche llena de mágicos escenarios en donde la familia real se distinguía entre toda la gente que se presentara.

Las fiestas realizadas por la dinastía Nikiforov eran los eventos a los que toda persona añoraba asistir.
El poder presenciar el salón principal del Palacio de Invierno en todo su esplendor, era la escena que todo habitante ruso añoraba y que pocos llegaban a ver.

La familia real portaba con elegancia sus trajes.
Aquella noche de noviembre, cada una de las hijas del zar portaba los vestidos de atuendo de corte, los cuales dejan los hombros al descubierto y se despliega en una considerable cola, a diferencia del de la Zarina que era un poco más grande, los vestidos eran de color hueso con toques rosados a lo largo de la hilera de botones que semejaban perlas (si es que no eran perlas reales), contaba con bordados hechos a mano con hilo de oro, las mangas eran largas y abiertas dejando una gran movilidad a los brazos de las niñas; del hombro derecho salía una banda roja que era sostenida con un broche, el cual traía incrustaciones de piedras preciosas.

El Último Nikiforov (Viktuuri -YoI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora