Reflexiones

Ilusión

Era hace una vez una familia feliz, o eso es lo que se cree, ¿no?
Cómo todo cuento fantástico, no es más que fantasía.
Todo empieza cuando crecí, cuando me di cuenta de que maduré, de que mí vida ya se desprendía de mis padres y buscaba mis propios rumbos.
Así comenzó, todo estaba bien, hasta que me di cuenta de que dormía temprano para no escuchar a mamá llorar.
¿Por qué lloraba? ¿Siempre hacia esto todas las noches?
No, pero no era algo nuevo tampoco
Papá está enojado, todo el tiempo, se queja todo el día, de todo, de no ser feliz. A veces tiene arranques de ira, a veces tiene miedo y rompe cosas, golpea cosas, quizás para descargarse, no lo comprendía en ese entonces.
Un día mí padre preguntaba por alguna función en WhatsApp, sobre cómo silenciar chats, lo cual yo se lo respondí, sin problema, pienso que debería aprender de ese mundo, cómo a nosotros nos educan, ¿no? Qué grave error...
Otro día preguntó cómo podía cambiar el nombre y foto de un contacto, al otro día, si podía ocultarlos y al siguiente si había otros chats para hablar que no fueran WhatsApp, yo solo contestaba todo lo que sabía, sobre aplicaciones, quería hablar con el... Lo mínimo, aunque sea, de lo que fuera, mientras pudiera hablarle de algo y su atención se dirigiese a mí.
Me agradaba ayudar...
¿Qué estaba ayudando exactamente?
¿Por qué mamá y papá discuten todo el día y noche?
Tarde en darme cuenta, creo que jamás lo habría hecho, cuando escuché el grito de mí madre hacia el, diciéndole mentiroso y muchas cosas más...
Ahí lo supe, mí padre la engañaba.
¿Cómo sobrellevarlo?
Vivir 16 años pensando en las familias de los demás, en padres separados y que los míos eran una excepción, que eran los únicos que estaban bien en este mundo, la única familia feliz... Al fin y al cabo solo era otra mentira, de las tantas.
Así es, me convertí en cómplice sin saberlo, no me sentí tan usado en mi vida.
Complice de destruir a mí familia, porque no solo ayude a mí padre, simplemente me quedé callado, todo el tiempo y quise volver a esa burbuja en donde uno piensa que todo está y va a estar bien, ignoré que el mundo se estaba destruyendo, mintiendome.

Años más tarde las cosas parecen estar mejor... Superamos todo esto, supongo, aunque mí padre sigue enojado, mí madre sonríe, pero no es feliz.
Somos individuos dentro de una casa, no compartimos, no hablamos, ya no sabemos cómo hacerlo.
Mí madre había llorado tanto en mi hombro, diciendo que tenía la culpa de descuidar de mí padre... Yo solo me quedé callado, deberia haberle dicho que no era su culpa, que mí padre era un imbécil que no valoró lo que tenía, una familia.
Lo estropee, quedándome callado, fingiendo ser feliz. Queriendo alzar un techo sobre cenizas.
Otro intento, quizás, parecemos una familia feliz, de nuevo, compartimos una serie, ahora contratamos Netflix, Adivinen de quién fue la idea...
Todo era carcajadas y risas, hasta que la situación era parecida a la de mí familia y lo que había acontecido, mi padre sacaba en cara muchas cosas a mí madre mientras tanto, y mí madre discutía con el. Pero solo era algo pasajero, ¿No? Todo va a estar bien.
Pero un día estamos cansados, no queremos ver la serie, tenemos escuela y responsabilidades, pero mí padre no parece importarle, empezamos a discutir, no era justo, porque el también debe trabajar y llevarnos a la escuela.
Otra vez la familia se destruye, otra vez...
Mamá llora... Mí padre grita y rompe cosas...
Y yo voy hacia mí habitación y finjo ser feliz... Pero no puedo, no puedo y ya no sé qué quiero, solo me acuesto, y me pongo a escribir, porque ya no sé qué hacer para no explotar... ¿Es mí culpa? ¿Cuándo fue que todo se fue a la mierda? ¿Por qué? ¿Esto es crecer? Ahora sólo estoy acá, perdido y confundido, asustado, pero así son las cosas, no van a volver a ser como antes, porque nunca fue diferente, solo era una ilusión.