¡Viva la bisexualidad!

Anécdota.

Luego de la anterior anécdota, al ir contando mi sexualidad a otras personas para que me sacaran del closet (ya que no tenía la valentía de salir yo y abrir la puerta yo) iba viendo las reacciones.
Algunos se sorprendían y no decían nada.
Otros... No se lo creían y juraban que era una broma.
Otros más... Me aceptaban pero siempre traían una sorpresita a mis espaldas.
Otros más atacaban.
Otros sin yo haber dicho ni supuesto nada salían con "si no llegas a ser hetero ya no serás mi (...)" *familiar*. O "pero agradece que no es (...)". Y mucha abundancia de comentarios homofóbicos.
Y por último: Los que formaban una tormenta en un vaso de agua. Estos fueron abundantes. Algunos hacían sutil la tormenta, otros bueno, con huracanes y truenos.
Y mientras más sincera se viera la aceptación, mayor era el prejuicio o el problema que traían para mí a escondidas.
...
Hasta que un día.
Un chico que no supe si me gustaba o no, vio unas banderas que yo tenía (la demisexual, la bisexual y la genderfluid) y me preguntó el significado.
Yo no quería decirle.
Pero no tenía esperanza de que fuera a corresponderme, así que le dije. "Y si por un milagro él sentía algo, ya no lo sentirá con esto" pensé.
Esa fue la primera vez que veía una reacción tan natural.
Esperé el ataque, las risas o los prejuicios, o tan siquiera una mirada despectiva, estaba lista para defenderme, para reírme o para ocultar cualquier emoción negativa.
Pero reaccionó tan bien, haciendo elocuencia a que era algo normal, que yo no lo creía al principio.
"Bueno, él se va, no veré la otra cara, al menos me iré con una reacción que aparentemente es completamente positiva, sin nada negativo".
A los segundos de haberle dicho vi que no se trataba de una cara de la moneda.
Que realmente es y piensa así.
Juro que quise tocarlo para ver si era un espejismo que mi mente creaba o algo😆