Sukoshi no kibō [ Viktuuri ] [ Otayuri ]

cap. 2 lesiones

Cómo es que a pasado, aún no lo entiendo, este lugar, aquí no pueden terminar ellos. Hoy despido a mi familia y las lágrimas se han detenido pero toda esta gente mira fríamente la escena yo se que me odian mi madre una omega muy enérgica y mi padre un beta que logró manejar el negocio familiar como un alfa y Mary una alfa ella impulso toda la franquicia y yo aún estoy sin categoría, el peso de las industrias caerá en un chiquillo llorón como decía mi hermana.

Minako sensei llegó en el primer vuelo dejo las clases de ballet para venir a apoyarme, quizás ella es lo único que me queda, no me permitiré derramar más lágrimas no mientras está gente este presente.

Las palabras no se conectan con mis oídos, el tiempo parece estancado creo que estoy perdiendo la poca cordura que me queda.

Sin ningún contratiempo cada caja bien elaborada tocó el frío suelo y sin más todos se despidieron.

Salí no quería aceptarlo aún dolía era algo que oprimía mi corazón, algo que no le permitía a mis pulmones recoger el  oxígeno. Corrí lejos de aquello que me perturbaba el alma, llegue a la orilla de la carretera y  lo único que escuche fue un grito aterrado y un fuerte impacto que asoto mi cuerpo.

Algo no está bien siento el cuerpo muy pesado ¿que ha ocurrido? No recuerdo nada que es este lugar hay demasiada luz. Poco a poco mis párpados se abrieron, la habitación era blanca y entonces las imágenes pasaron abruptamente por mi mente el impacto acasionado por un coche y el grito de Minako sensei.

-Auoch!~ ¡maldición!- todo dolía, mis ojos se apretaron apareciendo en mi rostro una mueca de dolor. Pero algo me preocupaba no entendí que era esa sensación de vacío.

Adolorido volví a cerrar mis ojos. Un sueño extraño no se que esta ocurriendo este lugar es muy oscuro, voces muchas voces me llaman que pasa aquí, es un sueño y si lo es por qué no puedo despertar. Una luz es muy brillante, algo acelera mis latidos.

-azul- la palabra salé de mis labios y ahora al fin he despertado, la habitación es la misma sólo que ahora Minako está aquí, que sería todo aquello un sueño inusual donde todo el panorama es triste.

-Yuri que bueno que estas despierto al fin, no vuelvas a preocuparme.- esas palabras tenían que haber salido como un fuerte regaño pero no fue así estaban cargadas de tristeza.

-perdón por mi descuido, prometo que esto no volverá a suceder.- al decir esto pude ver como ella se calmaba, pero yo no recordaba nada antes del accidente de que rayos huía por que lloraba ese día.

Minako me miraba quizás sabiendo lo que me cuestionaba internamente pues con su mano rozó una de mis mejillas y su semblante cambio a una infinita tristeza.

-Yuri, lamento tanto esto pero tus padres y hermana han muerto, el día de su entierro sufriste este accidente.- ella estaba dolida.

Cada palabra que Minako decía llegaba a mi con un recuerdo  todo eso había pasado y yo débilmente había sucumbido. Esto no está bien no puedo seguir así no puedo lamentarme toda la vida.

Mire a mi alrededor y juré no rendirme aúnque no tenga categoría aunque al final sea un beta aunque no tenga familia aún tengo que luchar y mantener las industrias katsuki en un pedestal por lo tanto tengo que volver a Japón.

-Minako sensei necesito de su ayuda para volverme más fuerte.- mis palabras quizás la animaron pues pude observar de nuevo como su ser recobraba vida.