-Cómo pudo suceder esto ese malnacido de JJ me a botado, que se cree ese idiota a mi nadie me bota maldito alfa.-
Amargas lágrimas surcaban ese frágil rostro, como era posible que ese jodido alfa le abandonara por una beta quien se a creído para hacer algo como eso.justo ahora no tiene a nadie ni siquiera su empleo en la empresa Katsuki ya que los dueños han muerto y no sabe si la empresa seguirá en pie es demasiada mala suerte a sus 20 años creyó que había encontrado a su destinado lo único bueno fue que no dejo marcarse en ninguno de sus celos.
Todo estaba mal realmente tenía ganas de ir a partirle la cara al canadiense de puras patadas al estilo Yurio. Como podía ahora estar llorando por ese alfa presuntuoso, el era omega y que, él sabía defenderse y lo había comprobado varias veces ninguna vez necesito de su alfa así que no era el fin del mundo, no había marca no había absolutamente nada que lo uniera al alfa, Yuri plisetsky no moriría de amor.
Por unas cuantas horas entre lágrimas y burlas al canadiense pateó todo a su paso y refunfuñando volvió a ser el omega arisco antes de conocer al jodido alfa.
la empresa Katsuki estaba acabada según las noticias y los rumores todo quedaba en manos del hijo menor de los Katsuki ese chiquillo que era protejido por su familia, así que no se tomó la molestia en renunciar o esperar a que lo despidieran sin confiar en aquel joven que según el deseguro era un simple beta por no poseer ningún encanto; se marchó sin mirar atrás, el enteraría a JJ de manera que jamás se le volviera a aparecer frente a él.
El tiempo paso poco a poco superó aquel romance fallido no fue nada fácil pues todo le recordaba al estúpido de su ex pareja por lo que leyó en el periódico el ahora está casado con esa beta. No había nada más que hacer pues el ahora se enfocaba en su trabajo poco después de que la empresa Katsuki recuperará su balance nuevamente recibió una carta en la cual se le pedía regresar a su antiguo puesto ya que estaban re contratando a los empleados que mejor conocían rol funcionamiento Yuri tenía que admitir que el muchachito tuvo agallas para salvar el patrimonio de sus padres y hermana si el fuera alfa me dejaría marcar y si yo fuera alfa ya lo habría hecho mío esos pensamientos llaga van a su mente pues entre o megas se reconocen y el pudo ver esa característica que solo pocos poseen una belleza omega natural.
Después de dos semanas empezó a laborar en la empresa y sus sospechas se confirmaron el presidente era un omega que usaba fsupresores y feromonas para disfrazar su olor.
La amistad con el presidente o katsudon como lo llamaba Yuri ahora Yurio para evitar confusiones, cada día se hacía más grande tanto que cuando Yurio se rencontró con Jean en celo fue salvado por Yuri que se encargó de llamar a la policía y detener a JJ que intentaba marcar a Yurio, esa noche ambos aclararon que sabían defenderse si uno no era suficiente ahora eran dos superando los tiempos difíciles.
Los días pasaban y el trabajo se volvía tedioso con las descaradas miradas de los alfas que se sentían atraídos por el aroma de jazmín que empezaba a desprender su cuerpo sabía que tenía que a ver faltado recibió varios regaños y reclamos por parte de Yuko y Yuri que no querían exponer a Yurio a un ataque por el tiempo de celo, lo bueno es que Yuri nunca abandono las instalaciones pues nadie se atrevía a moverse un milímetro cuando el jefe esta cerca nadien sabía si era alfa omega o beta pero aun así era una persona que sabía defenderse el y Yurio de seguro enviarían a todos los presentes a prisión por acoso.
Yurio nuevamente suspiro pues después de todo el ser mayor y depender de Yuri le estrésa, pero no le molestaba pues sentía esa calidez que la difunta madre de Yuri desprendía.
"un omega nacido para tener los cachorros más lindos". Pensó mientras reía y volvía a escribir los balances de la empresa.
Nadien necesitaba saber que el ultimo lider Katsuki era un omega, pues Yurio no le permitiría a ningún alfa poseer al japonés.
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Sukoshi no kibō [ Viktuuri ] [ Otayuri ]
Diversosa veces sólo una pequeña esperanza queda... (Omegaverse ) En la fría Rusia unos hermosos ojos de atardecer con sombras de chocolate, son surcados por el mar de lágrimas que embarga al joven japonés de 18 años. A tan corta edad y ya a perdido algo m...