Sin Expresión

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POV Sarada

Ya habían pasado 48 horas desde mi puesta en funcionamiento, en esos momentos el hombre alto peli negro me había comprado ropa y accesorios, no paraba de hacerme probarme ropas y todo eso, se veía feliz pero no comprendía, la mayoría de los robots no eran tratados de esa forma, la mayoría eran usados para la limpieza o incluso trabajos sexuales, pero el de verdad me trataba como si fuera su hija, yo no sentía nada en especifico, el me abrazaba, me decía muchas cosas, hablaba y todo lo archivaba en mi cabeza, comenzaba yo a decir cosas simples y el soltaba suspiros y luego acariciaba mi cabeza, me parecía sorprendente que hiciera tantas cosas a pesar de mi rostro indiferente completamente.

Fin del POV 

Narrador

Sasuke era un gran fan de la poesía, y fanático de ella se dedicaba tiempo a leerle a Sarada los versos de Aquiles Nazoa que tanto amaba.

Sasuke era un gran fan de la poesía, y fanático de ella se dedicaba tiempo a leerle a Sarada los versos de Aquiles Nazoa que tanto amaba

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"Verdaderamente, nunca fue tan claro el amor como cuando Hans Christian Andersen amó a Jenny Lind, el Ruiseñor de Suecia.

Hans y Jenny eran soñadores y hermosos, y su amor compartían como dos colegiales comparten sus almendras.

Amar a Jenny era como ir comiéndose una manzana bajo la lluvia. Era estar en el campo y descubrir que hoy amanecieron maduras las cerezas.

Hans solía contarle fantásticas historias del tiempo en que los témpanos eran los grandes osos del mar. Y cuando venía la primavera, él le cubría con silvestres tusílagos las trenzas.

La mirada de Jenny poblaba de dominicales colores el paisaje. Bien pudo Jenny Lind haber nacido en una caja de acuarelas.

Hans tenía una caja de música en el corazón, y una pipa de espuma que Jenny le diera.

A veces los dos salían de viaje por rumbos distintos. Pero seguían amándose en el encuentro de las cosas menudas de la tierra.

Por ejemplo, Hans reconocía y amaba a Jenny en la transparencia de las fuentes y en la mirada de los niños y en las hojas secas.

Jenny reconocía y amaba a Hans en las barbas de los mendigos y en el perfume del pan tierno y en las más humildes monedas.

Porque el amor de Hans y Jenny era íntimo y dulce como el primer día de invierno en la escuela.
Jenny cantaba las antiguas baladas nórdicas con infinita tristeza.

Una vez la escucharon unos estudiantes americanos, y por la noche todos lloraron de ternura sobre un mapa de Suecia.Y es que cuando Jenny cantaba, era el amor de Hans lo que cantaba en ella.

Una vez hizo Hans un largo viaje y a los cinco años estuvo de vuelta.

Y fue a ver a Jenny y la encontró sentada, juntas las manos, en la actitud tranquila de una muchacha ciega.

Jenny estaba casada y tenía dos niños sencillamente hermosos como ella.

Pero Hans siguió amándola hasta la muerte, en su pipa de espuma y en la llegada del otoño y en el color de las frambuesas.

Y siguió Jenny amando a Hans en los ojos de los mendigos y en las más humildes monedas.

Porque verdaderamente, nunca fue tan hermoso el amor como cuando Hans Christian Andersen amó a Jenny Lind, el Ruiseñor de Suecia" 

Aquiles Nazoa 

- Es hermoso - dijo Sarada - ¿Quien es Jenny Lind? 

- No se pero ha de haber amado demasiado a Hans Cristian Andersen - dijo Sasuke

- Pero ella se caso y tuvo hijos, no lo amaba lo suficiente - dijo Sarada sin expresión

- jAja en realidad lo amaba, no creo que comprendas, tranquila que cuando tengas tu corazón sabrás de lo que habla el poema - exclamo el 

- Hmp - Sarada refunfuño cuando Sasuke le toco la cabeza

- Eso que ellos sentían era felicidad - dijo Sasuke - Y a la vez tristeza al separarse 

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- Eso que ellos sentían era felicidad - dijo Sasuke - Y a la vez tristeza al separarse 

- Pero alguien que esta enamorado no puede estar triste - replico esta seria

- eso es lo que tu crees... - dijo Sasuke y luego se fue a trabajar en el programa Corazón mientras Sarada leía a gusto...

Sasuke se enfocaba cada día en la creación del corazón de Sarada que se descuidaba a si mismo notablemente, Sarada investigaba junto a el, era algo extraño para ella ver el interés nato que tenia el peli negro hacia la creación del corazón de ella, era como si de verdad el la amara y ella estaba completamente confundida, el mismo se cocinaba haciendo casi que un bot de adorno a Sarada y eso le molestaba a ella, un día ella salio al patio del lugar y lo miro sentado en la grama con flores.

Sasuke se enfocaba cada día en la creación del corazón de Sarada que se descuidaba a si mismo notablemente, Sarada investigaba junto a el, era algo extraño para ella ver el interés nato que tenia el peli negro hacia la creación del corazón de ella...

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- Son lindas - dijo ella estando cerca de el 

- Son tan hermosas como tu - respondió el - Reunir flores me gustaba mucho, en mi otra casa tenia un árbol de cerezo en mi patio

- Ya veo, no le veo el caso a recoger flores, ¿eso te hace feliz? - pregunto la chica

- Muy feliz, - Sasuke le coloca flores a ella en el cabello

- ¿Uh? esto no me hace feliz, no siento nada - replico ella

- Pronto sentirás algo... mi niña sin expresión - dijo Sasuke al besarle la frente

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Kokoro KisekiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora