July Ross, una chica estudiosa, excelente alumna, con buenísimas calificaciones y un destacado comportamiento, siempre sobresaliendo por sus logros y méritos, pero como en todo, hay personas envidiosas que le hacen la vida imposible. Sin embargo, es...
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~Lo que está destinado a suceder... Siempre encontrará una forma única, mágica y maravillosa para manifestarse.~
Josh por primera vez pensaba en una chica que había logrado captar su atención y era diferente, no tenía dobles intenciones ni quería acostarse con él, no como Holly, July era totalmente diferente y especial. Por una parte, Holly era directa, obsesiva y llevada a sus ideas, mientras que July era pequeña, soñadora e intelectual.
No dejaba de pensar en el dulce aroma a fresa que había quedado alojado en sus fosas nasales, esa chica era pequeña, pero también era muy bonita, aunque intentara ocultar sus lunares, no obstante, él consideraba que eran su esencia, pero ¿cuál era el motivo de comparar a dos chicas por lo visto totalmente diferentes? En realidad, ¿estaba interesándose en una o en ambas?
—Josh—llamó el profesor— ¿me podrías repetir que fue lo último que dije? — la mirada de todos se posó en aquel pelinegro que al parecer estaba ajeno a la clase, se notaba por su mirada perdida.
—Ehh... que-e... —Claramente no tenía idea y todos se habían dado cuenta de ello, algunos rumoreaban haciendo que éste se pusiera más nervioso bajo la mirada expectante de todos los presentes.
—Por esta vez lo dejaré pasar Josh — dijo el profesor molesto y continuo con su cátedra.
—Amigo —dijo Ben mirándolo fijamente — ¿estás bien? pareces ido, como si estuvieras físicamente aquí, pero mentalmente en la luna.
—Solo estaba pensando — dijo mientras jugueteaba con su lápiz.
—¿En una chica? — dijo su compañero moviendo una y otra vez sus cejas de arriba hacia abajo y haciendo gestos de ya cuéntame que me interesa. Instantáneamente a Josh se le cayó el lápiz al piso e inmediatamente su camarada se dio cuenta que había dado en el clavo.
—July — fue el nombre que mencionó y entre susurros le contó absolutamente todo lo que había pasado — y de repente me abrazó y me petrifiqué, me dejó sin palabras esa pequeña minions.
—¿y te gustó? — dijo Ben con una mirada muy pícara — ¿o te molestó? — estaba con su mano izquierda tocándose el mentón como si estuviera analizando la situación.
—La verdad es que.. — ¿le había gustado o molestado? En un comienzo no se lo había esperado y tuvo el impulso de alejarla, pero luego se embriago de su dulce esencia y no quería que lo soltara — de presentarse la oportunidad me dan ganas de repetirlo — no podía engañarse a sí mismo, había sido un momento mágico, como en los cuentos de hadas, pero sabía que la vida no es rosa y esas situaciones no son probables que se vuelvan a repetir.
—Entonces, te gustó — Ben sonreía como si fuera una gran noticia mientras terminaba de tomar nota a las palabras del maestro, sin embargo, Josh estaba tan absorto en sus pensamientos que no prestó el mínimo interés a lo que estaba ocurriendo a su alrededor, en su lugar tomó su celular y abrió ese chat desconocido y lo que menos esperaba hacer, lo terminó haciendo.
