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Me di la vuelta. Su rostro era serio, ninguna chispa de arrogancia o....quizás diversión. Me pase un mechon detras de la oreja y me seque una lágrima. Él suspiró y se acerco a mí, puse una mano entre los dos.

-No te acerques, si aún me tienes un poco de respeto -susurré con voz quebrada.

-Yo no.... -comenzó. Hizo una pausa, miró al lago y después volvió a fijar sus ojos marrones en mí- Lo siento.

-¿Qué? -susurré incrédula.

-Siento haber sido tan estúpido contigo, haberme portado como un auténtico patán contigo pero... -iba a interrumpirlo para decirle que no pasaba nada, pero, dijo lo que después de todo me mató- ...yo no me acoste contigo para enamorarte. Ni siquiera sabía que estabas enamorada de mi, pensé que era un juego para los dos. Por mi parte solo fue un juego, te juro que si hubiera sabido que...- él no siguió. Porque mi mano aterrizó en su mejilla.
-¡Eres un auténtico estúpido sin sentimientos! ¡Te odio! -grité- Eres un hijo de la grandísima puta, Jimin. Ojalá y nunca me hubiera cruzado en tu camino -chillé mientras las lágrimas resbalaban por mis mejillas.

Di media vuelta y corrí hasta las cabañas. Cuando llegue, di gracias a Dios, porque Steff no estaba allí si me hubiera visto en ese estado me hubiera hecho mil preguntas. Me sequé las lágrimas con rabia, ni siquiera sabía porque lloraba. No tenía porque llorar por un estúpido como él.

Me senté en la cama y mire hacia el suelo, agarré el borde de mi vestido y una lágrima cayó en mi mano. Apreté fuerte. "Solo fuiste un bonito polvo de verano" eso me había dolido, pero que hubiera confirmado que no sentía ni siquiera un poco de cariño hacia mi, me había simplemente, me había sentido con cincuenta cuchilladas en el corazón.

-Siempre me tengo que enamorar de idiotas. -susurré.











                                                       

Mujeriego •Jimin• [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora