Cenicielia, y los cuatro enanos.

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Hace mucho tiempo, en un Reino lejano, gobernado por el Rey Sungkyu "Ojos de Regalo", así le decían por qué los tenía muy bonitos, hubo una chica a la que le encomendaron el honor, el enorme privilegio de cuidar a los cuatro miembros más pequeños de la corte.

Dos Príncipes y dos Princesas, quienes además de ser nietos del rey eran niños con poderes sobre naturales, regalo de las hadas Lovelinus.

Myungato que era el mayor, tenía el poder de la telequinesis y la telepatía, además de controlar el tiempo; seguido de él estaba Jongderella que tenía control sobre los cuatro elementos; luego estaba Sungyeolcess, de las niñas la menor, pero con un enorme poder, el de la velocidad y la super fuerza; y por último estaba Dong, el más pequeño, quien tenía la capacidad de volar y transformarse en distintos animales.

La chica, que llevaba por nombre Cenicielia, pero a quien todos en el pueblo conocían como...bueno, no era muy conocida así que se quedará como Cenicielia, ella era una estudiante en la Universidad del Reino, cursaba el octavo ciclo solar en la carrera de Licenciatura en Sanación y Curación, y había conseguido el empleo de niñera para poder solventar sus gastos.

Llevaba ya Cenicielia dos meses cuidando a los pequeños querubines, criaturitas adorables para todos,menos para ella.

Le habían hecho la vida imposible desde que llegó al Palacio, con sus travesuras, que eran las típicas travesuras de los niños normales del pueblo pero mejoradas y más extravagantes por la cuestión de los poderes que poseían.

Como eran aún niños pequeños, no tenían control total sobre ellos y a veces les jugaban en contra. Como cuando Jongderella quiso levantar el vestido de su niñera usando su poder sobre el viento, pero fue tan fuerte la corriente de aire que terminó por levantarla a ella del suelo y la hizo golpearse la cabeza en el techo.

Y como ese habian tenido varios incidentes, pero la bella Cenicielia les había tomado cariño a los pequeños y ellos se sentían igual acerca de ella. Entre juegos y reprimendas por "Myungato deja de controlar la mente de Sungyeolcess para que haga tus deberes" o "Dong, pequeño bebé bonito, no eres un perro, vuelve a tu forma humana  y...¡ay! no me muerdas ¡No, no! no te transformes en pato ¡Auch!", había crecido entre los cinco un vínculo que no se rompería incluso si ella no volvía a poner un pie en el Castillo.

Pero dejen que les cuente lo que les pasó el día de hoy.

Cencielia tenía que ir a la Torre de Pago de Escuelas, que estaba custodiada por un dragón enorme y de escamas cafés, que ya era muy viejo pero no por eso dejaba de ser eficiente; la Universidad tenía un costo mínimo, pero para una chica de pueblo que no tenía más apoyo económico que el de su madre quien también era Sanadora, era algo un poco difícil de costear y su paga como niñera no la recibiría sino hasta que cumpliera con el contrato. Entonces, la chica estaba en un problema, por qué no podía dejar solos a los cuatro enanos, y el pergamino que le habían entregado decía que tenía sólo hasta el día siguiente para pagar, de lo contrario perdería su lugar en la Universidad y no podría ingresar a ninguna otra carrera.

Los pequeños enanos la vieron tan triste que decidieron que podían quedarse con la Abuela Namhyun, sólo por ese día, pues ella no los cuidaba debido a sus problemas de la vista.

Y así Cenicielia pudo ir a entregar su oro a la Torre, y por haber pagado a tiempo, le sobraron unas cuántas monedas que uso en el mercado para comprar deliciosos dulces callejeros que el Chef Real nunca podría igualar y que a los enanos, perdón, niños les encantaban.

Llegó al Castillo con la cesta hasta el tope de bocadillos y los repartió entre los niños y la abuela Nam.

Y por la noche, puesto que estaba muy feliz de poder seguir estudiando, los llevo a ver el carnaval que se organizaba cada mes en las fronteras entre el Reino Infinite y el Reino Golden.

Fin.

Día 10
Escrito sobre lo que la autora hizo en el dia + fantasía
Quedó como viñeta, por que deje que mi mente sacará lo que tenía que sacar.
Cenicielia soy yo, una combinación entre Cenicienta (por qué era mi princesa favorita cuando tenía como seis años) y mi nombre real. Los cuatro enanos existen, aunque no son tan enanos, y ellos ayudaron en el proceso de elaboración escogiendo los poderes y el miembro que serían. Resumi lo que hice el dia de hoy en el suceso más importante que fue el pago de mi re-inscripcion a la Uni, porque ya se me andaba pasando la fecha y así .
Y fin.

fiction 15 dayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora