Y en las incontables lágrimas de tus ojos,
yo veo, apesadumbrado, tu dolor,
y veo en ellas, también, el rostro de quienes, ingenuos, te consuelan.
Elegía
Y en las incontables lágrimas de tus ojos,
yo veo, apesadumbrado, tu dolor,
y veo en ellas, también, el rostro de quienes, ingenuos, te consuelan.