Episodio 8. Mariposas de papel

1.7K 161 88
                                    


—No es suficiente— aseguró Hatty Nimson, observando desde un punto de la gran sala de la Catedral Negra al juez, que permanecía sentado en el trono que recientemente recibió. Muerte rara vez se movía de su sitio, y cuando algunos blights de apariencia humana le visitaban, entablaba charlas extrañamente fluidas, pero sin una sola expresión en su rostro ensangrentado. El dios recolector de almas ahora aconsejaba a sus "súbditos" sobre la forma en la que debían proceder para traer más polillas al reino de Nim, pero para el príncipe pelirrojo, eso resultaba inaceptable.


—Tenemos órdenes, Odio. No me hagas repetirlas, ya bastante dolor de cabeza me da el asunto— aseguró Pereza, quien parecía derretirse sobre la mesa de juntas, sosteniendo en una de sus manos un vaso con vodka— ¿Qué no puedes estar tranquilo tan sólo cuidando al tipo?—


—No fui creado para ser niñera de ese imbécil— masculló Odio, apretando ambos puños— nací para gobernar el reino de nuestro padre oscuro y regir sobre estas basuras irreverentes que ahora lo siguen. Solo sirve para sellar almas, no tiene una pizca de maldad en su corazón, será cuestión de tiempo antes de que reaccione, ¿Por qué tengo que lamerle el culo ahora? ¿Por qué tengo que bajar mi cabeza y llamarle "Majestad"? ¿Qué tiene de majestuoso este tipo? ¡Míralo! Ni siquiera sabía combatir en el pasado, llegó con su rostro de mariquita dando lástimas tan solo por una estupidez sentimental—


—Ir en contra de él es hacer enfadar al señor Nim— reiteró Pereza, poniéndose en pie para encarar al pelirrojo— no pienso respaldar tu trasero cuando se entere que algo tramas en contra del nuevo rey, además— afiló la mirada— el resto del universo no tiene la culpa de que carezcas de un corazón. Tu insensibilidad es tu problema, hermano—


—¿Crees que un simple pecado capital tiene voz o voto frente al Gran Destructor, "hermano"?— cuestionó Hatty con aire confiado, esbozando una sonrisa siniestra. Su mano de pronto se hundió dentro del pecho del ajeno y lentamente apretó el corazón del contrario, sofocándole— eres tan reemplazable como cualquier otro. Lo viste en Ira y Gula, apenas pasaron horas y ya teníamos nuevos compañeros, así que... ¿por qué te crees tan importante?...— lentamente se inclinó para hablarle al oído, aprovechando la posición para morderle ligeramente la punta de la oreja, provocando un escalofrío en Pereza — los dioses creados directamente por Nim e Ithis no moriremos con tanta facilidad como ustedes, almas recicladas con objetivos tan frágiles como lo fueron sus vidas humanas... así que no quieras hacerte el interesante conmigo. Contigo o sin ti cerca, tengo algunas cosas en mente. Pero te conviene más seguirme—


Encontrar a Muerte no era la prioridad de los habitantes de Ithis, Vida lo sabía de antemano. A pesar de que el dios oscuro representaba la segunda deidad más importante, cada dios debía ocuparse de sus asuntos, por lo que el Benefactor no tendría el apoyo necesario para avanzar tan rápido como deseaba. No obstante, localizar al juez se convirtió en un reto y el príncipe se vio en la necesidad de armar un equipo de "rescate".


Normalmente era fácil verlo, bastando con acercarse a algún sitio donde una vida recientemente se hubiera desprendido de su cuerpo físico. Muerte acostumbraba aparecer entre las sombras, y bastaba un roce de sus dedos para atrapar el alma en turno y poner su marca. Algunas veces charlaba con las polillas, más por formalidad que por interés, y después las despachaba apresuradamente a fin de continuar su camino. En otras ocasiones, tan solo recolectaba el alma y le daba un pase directo al siguiente juicio, sin detenerse a analizar la razón del fallecimiento. El juez era neutral y dejaba que la decisión final fuera elegida por Ithis o por Nim.

Penalidades +18 (VidaxMuerte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora