Crush. - Ziam.

Uno.

Hola, solo quería avisarles que voy a actualizar todos los fin de semana. Y, en caso de que no pueda hacerlo por alguna razón, actualizaré los viernes. Es muy poco probable que actualice algún día de semana, pero quizás ese día ando inspirada o no sé. Bueno, era eso nada más. Lxs amo.

Dispuesto a estudiar, abrí mi libro de biología. Comencé a leer uno de los párrafos e inmediatamente fruncí el ceño, me encontraba algo perdido. ¿Cuando habíamos visto esto? ¿Y esto? ¿Por qué no entiendo nada? Jugué con mi lápiz, dibujé y hasta me puse a hacer otras tareas. Cualquier cosa para no estudiar, realmente. 

Lo que más me sorprendía es el hecho de que, a pesar de no haber faltado ni una vez, no recordaba nada de lo que habíamos visto en las últimas dos semanas. ¿Acaso me drogué? No que yo sepa ¿O quizás me dormí? No, no recuerdo haberme dormido en ningún momento. 

Aunque, ahora que lo pienso, puedo acordarme de una de las clases en la que la profesora explicaba algo pero, al parecer, no estaba prestando atención ya que no me acuerdo de qué trataba el tema. ¿Habré estado hablando con alguien? Harry es un año menor que yo, por lo que no podría haber estado conversando con él. Niall, por su parte, ha estado de viaje así que dudo que haya entablado una conversación con él. ¿Entonces qué? ¿Cuál era la causa de mi distracción? 

Hasta que finalmente lo supe. 

Liam Payne. Bastaba con que alguien dijera su nombre para que un escalofrío recorriera mi cuerpo. Sonreí tontamente, recordando el día en que cruzamos miradas por primera vez.

Sin embargo, luego de ese día muchas cosas cambiaron. Comenzamos a cruzar miradas más seguido y eso causaba que, de tan solo pensar en ello, mi pulso se acelerara.  Es que, mierda, debería ser ilegal ser tan hermoso como él. 

Esa día no pude concentrarme, tampoco pude estudiar. Estuve todo lo que restaba del día suspirando por Payne.

 En cuanto al examen, digamos que me sorprendería el hecho de aprobar. Pero no me preocupaba mucho, tenía muy buenas notas en esa materia.

Una vez que finalmente me serví el almuerzo caminé entre las mesas, buscando a Harry con la mirada. Al no verlo por ningún lado deduje que quizás aún no llegaba, así que me dediqué a buscar una mesa libre. 

Giré en dirección hacia la puerta en cuanto oí a mi amigo llamándome y me percaté muy tarde de la presencia de alguien detrás mío. Todo pasó muy rápido pero resumiendo la situación; arrojé mi comida con quien, accidentalmente, choqué en cuanto volteé al oír a Harry.

El hecho de que toda mi comida cayó al suelo no era lo que más me sorprendió, debo decir.

Levanté la mirada y podía jurar que me había quedado observando esos hermosos ojos miel por un tiempo bastante considerable. Aparté la vista, avergonzado con la situación, al darme cuenta de eso.

-Y-yo.. Lo siento.- Quería que me tragara la tierra. Además de que lo había ensuciado con mi comida, también tartamudeaba como un idiota. Mordí mi labio en cuanto el rió. ¿Se estaba burlando de mí? Dios, soy tan estúpido y patético.

-Oye, tranquilo.- Palmeó mi espalda amigablemente.- Fue mi culpa, no miraba por donde iba.- Sacó su billetera de su bolsillo y me entregó un billete.- Ten, así compras otra cosa para comer.- Lo miré incrédulo y el me sonrió. Traté de no alterarme, pero es que ¡Liam Payne me sonrió! ¡No puedo creerlo! No sabía como reaccionar ante eso, así que hice lo primero que se me ocurrió; reír como idiota.

-No hace falta, de verdad.- Hablé con una sonrisa y le devolví el billete, provocando que nuestras manos se tocaran. Podría apostar que estaba más rojo que un tomate y que en cualquier momento iba a desmayarme.- Gracias de todas maneras.- Me contuve las ganas de gritar de la emoción. ¿Estaré soñando? Quería ir con Harry y contarle todo lo que estaba sucediendo.

-Está bien, Zack. Nos vemos.- Asintió en mi dirección con una sonrisa. Liam volteó y fue hacia el baño para lavarse la remera, seguramente. Yo me quedé en mi lugar con una mueca. 

¿Zack? ¿En serio? Sentí una punzada en el pecho, esto terminaba de confirmarme el hecho de que Liam Payne no tenía idea de mi existencia. De reojo pude notar que alguien se acercaba, así que volteé en su dirección, esperando que fuera Liam.

La pequeña sonrisa en mi rostro desapareció en cuanto vi a Harry, no era que no me alegrara de verlo pero esperaba que fuera alguien más.

-¿Acaso acabas de tirarle tu comida a Liam Payne?- Se carcajeó y yo solo me limité a asentir, a lo que él me miró con curiosidad.-¿Pasó algo?- Alzó ambas cejas y acunó mi rostro entre sus manos, a lo que fruncí el ceño.- Aw, pobre bebé, mira esa carita enojada.- Apretó mis mejillas y lo empujé para que me soltara.- Cálmate, ¿quieres? Está bien que no te gusta el contacto físico pero eso no significa que tengas que ser violento.- Se cruzó de brazos, actuando como enojado. Harry se enojaba por estupideces pero eso duraba muy poco, aunque cuando realmente lo hagas enojar será mejor salir corriendo. 

-Lo siento, es que no me fue muy bien con Liam.- Murmuré, mirando a otro lado. Harry suspiró dramáticamente antes de abrazarme, lo que significaba que se le pasó el enojo.

-¿Y qué fue lo que pasó?- Preguntó, separándose para mirarme. Se lo veía preocupado y confundido. Le conté lo sucedido y bajé la mirada, no quería llorar por estupideces pero aún así dolía un poco. Un poco, claro, para no exagerar o, mejor dicho, para convencerme de que es solo un poco. 

Mi amigo se quedó en silencio por unos segundos, como si estuviera meditando sobre algo.

-¿Y qué harás?- Preguntó, sin mirarme. Sabía que algo se avecinaba y no quería ser parte de el plan retorcido de Harry.

-No sé.- Respondí, inseguro.- Es decir, quiero que sepa quién soy y llamar su atención pero.. no tengo como, además no puedo cruzar más de dos palabras con él sin sentirme nervioso.- Solté un suspiro frustrado a lo que el más alto sonrió brillantemente. Alcé una ceja en su dirección y me crucé de brazos.- ¿En qué piensas, Styles?- Sus ojos me miraron con diversión antes de tomar mi mano y arrastrarme al patio. 

Me quedé en silencio hasta que llegamos y Harry finalmente me liberó de su agarre.

-Vas a hacer que Liam Payne no se olvide de tu nombre nunca más.- Su expresión al decir eso me dejó aún más confundido de lo que estaba. 

-¿Qué?- Pregunté, esperando haber escuchado mal.

-Tú, Zayn Malik, vas a conquistar a Liam Payne. Con mi ayuda, claro.- La seriedad con la que hablaba me preocupó aún más. ¿Acaso está loco? 

Lo peor de todo es que, por más ridículo que sonara, el plan de Harry me agradaba y estaba dispuesto a llevarlo a cabo.