La leyenda de la "princesa Jeonghan" [Jihan]

Capitulo 1

Jeonghan

Todo esto empieza desde que yo era pequeño, mis padres pretendían que yo era una chica, lo raro es que yo lo creí así por un buen tiempo, inclusive creía que debían de gustarme los chicos como a cualquier niña, es decir se que suena tonto pero nunca me trataron como aún chico y no convivía con más niños bueno con excepción de un chico que una vez conocí era muy lindo conmigo y siempre cuidaba de mi, pero por ahora no hablaré de el, vallamos al punto, cuando era pequeño no estaba seguro de que pasaba, pero por razones obvias cuando crecí me di cuenta de que sólo era un disfraz.
A mí lado siempre estuvo una de las empleadas del Palacio su nombre era Rosa era una chica amable y dulce que siempre me ayudaba en todo, más cuando mis padres no estaban para mi.
Cuando era pequeño como dije había un chico con el que convivía, a decir verdad era lindo y no me refiero sólo a su forma de ser también lo era físicamente, y al creer que era una  niña bueno ya deben de saber que paso, ese lindo chico fue mi primer amor, empezaré a contarles como pasó, verán yo escapaba del Palacio cuando estaba muy aburrido o cuando mis padres tenían reuniones, siempre iba al bosque que estaba cerca de el palacio, uno de esos días yo estaba jugando con el agua del pequeño lago como lo haría cualquier día, pero me encontré con otro niño, al principio fui muy grosero a decir verdad estaba asustado, me había escapado y era la primera ves que veía a un niño de mi edad o se veía de mi edad, pero al contrario de mi actitud el fue tan dulce conmigo, me sentí muy mal por eso, por lo mismo comencé a relajarme y a ser más amable y así sin darme cuenta pasamos jugando toda la tarde, fue tan divertido o así lo recuerdo, además de que el en ningún momento fue brusco, grosero o algo parecido el siempre fue amable a mis ojos se portó como todo un caballero, cuando empezó a hacerse de noche yo tenía que irme pero el me lo impidió haciéndome prometer que volvería al otro día.
Volví a casa y al parecer nadie se dio cuenta de que no estaba, bueno sólo Rosa, pero ella me ayudaba a salir, mis padres me llamaron y fui con ellos, pensaba que iban a regañarme por algo por el estilo, pero esta ves  no fue así
-Y que tal te llevaste con el Príncipe-
¿Cuál Príncipe? Era lo que tenía en la mente, pero no dije eso sólo pensé en el agradable chico de hace rato
-El fue muy lindo conmigo era muy agradable su compañía y me divertí mucho jugando con el -
Dije sin darme cuenta que estaba algo sonrojado y con una sonrisa enorme, yo no tenia idea de quien era el príncipe yo estaba pensando en ese chico.
Mis padres estaban muy felices por ese echo o al menos eso parecía, mi madre me acompañó a mi habitación y  hablo conmigo
-te gusta el Príncipe?-
No sabía que contestar me gustaba el chico con el que pasé la tarde o según mi definición eso era gustar, pero al Príncipe nisiquiera lo conozco así que sólo conteste como si hablará de ese chico
-Creo que si-
Dije inseguro de mi respuesta ya que como dije no tenía ni la más mínima idea de quien era el Príncipe, pero no me preocupe más por eso ya que mi madre sonrió y me abrazo fuertemente
-Me alegra que sea así-
fue lo último que dijo manteniendo una sonrisa, me dio un beso en la frente y me dejo sólo en mi habitación esa noche yo me quedé pensando en la promesa que le hice al niño.
Al otro día desayune al lado de mamá y papá pero como costumbre no me hacían mucho caso, estaban hablando algo sobre el Reino vecino pero a mi no me importaba y que no me prestarán mucha atención era conveniente ya que podía salir con más comodidad y así lo hice, salí del Palacio por la tarde y me quedé esperando donde vi al niño la última ves pero no llegaba, me quedé un buen rato en ese lugar y nada eso me hizo enojar y sentir decepcionado, es decir yo estaba muy ilusionado por el echo de verlo de nuevo y tenía que esforzarme para salir y el no se molesto siquiera en presentarse, ahora que lo pienso no recuerdo su nombre alguna vez me lo dijo pero no lo recuerdo.
Yo pude irme, pero aún así lo espere, supongo que tenía esperanza hasta que se empezó a anochecer en ese momento perdí mis esperanzas yo iba a irme pero el llego, se veía agitado con el cabello alborotado y sudando parecía que había estado corriendo
Me acerque a el y me explicó lo que paso al parecer el también tiene problemas para salir de casa y en su primera oportunidad lo hizo pero su casa no estaba precisamente cerca, bueno a decir verdad me sentí tan feliz al verlo que no me dio tiempo de reclamar algo, sólo le dije que no había problema con eso el me sonrió de forma dulce y me abrazo, nunca me habían abrazado, bueno sin contar a Rosa y a mamá, no pude evitar sonrrojarme un poco según yo fue sólo un poco, el era demasiado lindo conmigo correspondí al abrazo y al separarnos como ya era algo tarde sólo jugamos por un rato siempre era divertido estar con el pero teníamos que irnos y la promesa volví a aparecer
-Promete que vendrás mañana
-Sólo si tu prometes no llegar tan tarde sabes cuanto tiempo espere?
-Lo siento mucho haré lo posible para no tardar te lo juro -
Dijo el chico con una gran sonrisa viéndome a los ojos y tomando mis manos, simplemente su sonrisa era preciosa no podía evitar sonrrojarme además sus ojos tenían un brillo tan lindo realmente el era mi primer amor
-S..si esta bien pero ya tengo que irme - dije nervioso y haciendo un pequeño puchero deje de verlo a los ojos para sonrrojarme más a lo que el contestó
-Te veo mañana-
Sólo asentí y salí corriendo para regresar a casa aún que creo que realmente lo hice para evitar seguir avergonzado me con ese chico.
Al llegar Rosa me regaño por la hora y esta vez no le resongue ni hice un berrinche era verdad era tarde y además nada me pondría de malas después de ver la sonrisa del lindo chico
Eso pareció sorprender a Rosa ya que siempre me quejaba cuando me reclamaba por la hora y como pensé pregunto que era lo que tenía, sólo conteste que no tenía nada y que todo estaba bien, no podía dejar de sonreír, estaba pensando en ese chico me ponía feliz y sólo lo había visto 2 veces ¿el se habrá sentido igual que yo? O sólo soy yo el loco que quedó flechado por el otro