La leyenda de la "princesa Jeonghan" [Jihan]

Capítulo 13

La princesa se fue junto a sus padres y el Príncipe tal y como prometió fue a ver a los niños ese mismo día, tenía que hablarles sobre lo que le dijo a su padre.
Al llegar la pequeña Hanmin lo recibió con una sonrisa y un abrazo
-Papi!- dijo bastante emocionada, Jisoo correspondía a su abrazo y la dio un beso en la frente
-Me extrañas te pequeña
-Te extrañe mucho- dijo de manera tierna y haciendo un pequeño puchero
-Bueno, ya no tienes por qué estoy aquí ahora, Mami no va a poder venir pero me pidió que los cuidara esta bien?- la pequeña asintió contenta y dejó al Príncipe pasar los otros dos niños lo recibieron con la misma emoción que Hanmin hace un momento, se pasó toda la tarde con ellos y les contó todo
-Niños les gustaría que Hannie y yo fuéramos sus padres?- el más pequeño algo confundido respondió
-Pensé que ya lo eramos- Jisoo sonrió por lo tierno ha inocente que se vio el pequeño Hansol
-Lo son pero me refiero a que todos lo sepan, que no tengamos que esconderlo nunca más -
-Yo si quiero, siempre quise saber como es ser una princesa- Dijo Hanmin con un puchero mientras pensaba en todos los cuentos que alguna ves le contaron, esto le pareció adorable a Jisoo
-Nosotros también- con sus repuestas el Príncipe empezó a contarles todo lo que había pasado con su padre, los pequeños entendieron y estaban realmente felices por que eso los convertiría en una verdadera familia.
En todo lo que resto del día se dedicó a ayudarles con sus tareas, a prepararles la comida y a jugar con los tres estaba tan encariñado y los trataba de una manera tan dulce, que cualquier persona no dudaría en decir que son una verdadera familia, Jisoo no lo sabía pero el Rey había encargado a uno de sus sirvientes vijilarlo, lo que el Rey pensó era que Jisoo vería a la princesa pero no se esperaba lo de los niños por un momento no creyó que esos niños existieran, no era factible pero con lo que le informaron parecía real, el necesitaba conocer a los que al parecer eran sus nietos.
Al día siguiente Jisoo despertó temprano para hacerles el desayuno a intentar peinar a la pequeña Hanmin, ella insistió en que podía sola pero Jisoo quería hacerlo, al final lo logró quedó un poco enmarañado pero no estaba mal para ser la primera vez que lo hacía y a Hanmin parecía aver le gustado que el Príncipe la peinara.
Los pequeños fueron a la escuela como siempre bastante felices o así se mostraban al estar con el Príncipe o la princesa la realidad era otra, no es un secreto que los niños podían ser crueles y así eran con ellos tres, por el echo de que nadie sabía de sus padres no eran muy bien recibidos, además de que por a ver entrado después estaban algo atrasados, siempre se burlaban de los pequeños, ese día en especial Hanmin era la que más burlas recibió por el aspecto que tenía, por el peinado más que nada ella parecía desalineada y nadie lo dejó pasar, pero ella se negaba rotundamente a desacer el peinado que Jisoo le había echo con tanto esfuerzo y cariño, la pequeña se sentía muy mal por todo lo que decían, termino escondida de todos hasta que su hermano mayor la encontró, el la abrazo para calmarla e intento consolarla diciendo le que no prestará atención a todo lo que decían aún que eso último no ayudó mucho, a Hansol no le iba mejor, ya que siempre le quitaban su comida diciendo que el era gordo y que le hacían un favor, pero eso era una mentira, sólo lo decían aprovechándose de la inocencia del pequeño además de eso siempre le sacaban ventaja por su estatura, el era un pequeño muy inocente por lo que el no decía nada nisiquiera a sus hermanos mayores, más que nada por qué sabía que ellos también tenían problemas y sólo lo empeorará con los suyos, por último Mingyu, bueno a el no le decían mucho más que cosas que tenían que ver con sus hermanos, en realidad eso era lo único que lo lograba hacer enojar y no era común que se burlaban de el ya que el se mantenía callado y nunca hacía caso a las burlas y si alguien intentaba burlarse bueno Chan siempre los hacía quedar en ridículo por lo que todos ellos se rindieron, ellos amaban a la princesa y al Príncipe y al principio no tenían interés en que ellos le dijeran a todos que eran sus hijos pero ahora era algo que deseaban con todas sus fuerzas, es decir quien se atrevería a molestarlos siendo hijos de una princesa y un principe?
Los tres regresaron de clases agotados por todo lo que tuvieron que pasar ese día, al entrar en la casa el Príncipe ya no estaba pero dejó la comida y la cena preparada para los pequeños ellos entendían que ambos estaban ocupados y no podían pasar mucho tiempo a su lado, pero de verdad querían verlos más a menudo aún que fueran sólo unos minutos, ellos sólo querían pasar tiempo con los Príncipes ya que siempre que estaban con ellos se olvidaban de las cosas horrible que pasaron, con la linda sonrisa de Jeonghan, su forma cariñosa se tratarlos igual a cómo lo hacía su madre antes de el accidente, la excelente comida que preparaba o como se preocupaba por ellos era suficiente para olvidarlo o cuando el Príncipe Jisoo se pasaba toda la tarde jugando con ellos, ayudando en sus tareas, haciéndolos reír o contándole historias tan increíbles, era como si los transportará a esos mundos de fantasía .
Ambos Príncipes eran el refugio de los pequeños y lo que los hacía felices, esa tarde todo era tranquilo hasta que se escuchó la puerta esto les sorprendió ya que sólo los visitaban sus "padres", Hanmin fue a abrir, la persona detrás de la puerta era totalmente desconocida para ella por lo que le dio miedo además de no tener un aspecto muy amigable
-Mira nada más, si eres tan bonita aún que no me sorprende mucho- el Rey lo dijo sin intención de asustarla pero ya era tarde su hermano mayor fue corriendo hasta la puerta y Alejo a Hanmin de la puerta
-Quien es? - dijo dejando a su hermana detrás de el en forma de protección, hablo firme y con una expresión algo dura, el Rey estaba satisfecho con eso, ya que si esos niños eran sus nietos por el momento todo estaba demasiado bien, la pequeña era bellísima como la princesa Jeonghan y el niño era decidido y valiente por lo que pudo notar sin duda sería un buen heredero
-Lo siento no quise asustarlos puedo preguntarles algo?- dijo de forma amable para que los niños entrarán en confianza pero el pequeño Mingyu seguía a la defensiva
-Que?
-Quienes son sus padres?- dijo el Rey para asegurarse de que su sirviente no hubiera cometido un error
-No diremos eso- dijo aún siendo firme, el Rey seguía muy complacido con el hijo mayor, sólo le faltaba conocer al menor que por lo que le dijeron eran un pequeño adorable muy listo y talentoso 
-Pueden confiar en mi enserio- dijo el Rey suavemente y con seguridad haciendo que el pequeño Mingyu dudará
-No le digas nada! Mamá nos dijo que no hablemos con extraños- dijo el más pequeño detrás de su hermana, haciendo a Mingyu entrar en razón
-Pero yo los conozco bien mi hijo no les hablo de mi?
-No, así que déjenos solos- dijo Hansol con un puchero muy tierno aún escondido detrás de su hermana para protegerse de alguna manera, el Rey pensó que tenía esa actitud fuerte como la llegaba a tener Jisoo pero era tan bonito como la princesa
-Soy el padre de Jisoo-
Los pequeños se sorprendieron cuando mencionó al principe haciendo que empezarán a bajar un poco la Guardia
-También conozco bien a su mamá la princesa Jeonghan- con eso último los pequeños le tuvieron más confianza al menos para dejarlo entrar a la casa, hablo con los pequeños y cada ves estaba más complacido, el pequeño Hansol como dijo era igual de bonito que su madre y si era inteligente y parecía tener un gran talento en la pintura, además de tener una actitud valiente pero a su ves muy tierna, la pequeña Hanmin era igual de hermosa que la princesa y al igual que ella parecía no ser una chica cualquiera, ella parecía independiente aún con un poco de inseguridades sobre ella misma pero eso se arreglaba rápido sobre todo con todas las cualidades que ella tenía y por último Mingyu era del que más expectativas tenía y el pequeño incluso las superó, el hermano mayor que protegía y cuidaba bien de los pequeños, valiente y parecía que aria lo que sea por la gente que quería de pocas palabras pero muy inteligente y de igual manera que sus hermanos era talentoso, ese pequeño a esta edad ya tenía el perfil perfecto para ser un rey.
Los pequeños le dejaron un muy buen sabor de boca no sólo tenían todas esas cosas buenas parecían tener un gran corazón que siempre ayudarían a los que los rodeaban siendo amables y serviciales, se quedó con los pequeños a jugar un rato y ayudarles con las tareas, el podía ser bastante estricto y aveces podía herir a la gente con sus palabras pero esos pequeños irradiaban una luz tan hermosa que era imposible no encariñarse y querer ayudarlos como se pudiera, después de todo el no tenía un corazón de piedra.
El Rey se fue al anochecer, los tres niños se despidieron de el con respeto pero el Rey insistió en que lo llamarán abuelo y no fueran tan formales, a lo que los pequeños accedieron con un poco de vergüenza ya que sabían que su abuelo era un rey pero de apoco fueron tomando confianza.
El Rey tenía que hablar de inmediato con los padres de la princesa ahora que conocía a sus nietos, realmente deseaba que todo el mundo supiera sobre ellos y para eso los Príncipes tendrían que estar casados.