She Wolf

Cap. XXI : ¨Demente¨

Capítulo 21

  Tantas cosas que procesar, tanta información, todo hace que me duela la cabeza. Siento las lagrimas deslizarse por mis mejillas, no sé cuando comencé a llorar.

—Por favor no te alteres— dice Jack.

—Acabo de enterarme de que eres mi padre— digo—, ¿cómo esperas que no me altere?

  No puedo creer que mi madre se callara algo así, pensé que yo había nacido de una simple aventura y que por eso no hablaba de mi padre. Pero no era así, yo no había nacido de una aventura, había nacido del amor de su vida, de un hombre al que amó más que a Wolf.

  Estoy realmente enfadada, pero no con Jack. No tengo derecho a enfadarme con él, pues él no tenía idea de que yo había nacido. Estoy enfadada con mi madre por no haberme contado nunca nada de mi padre.

—Debo irme— digo.

—Por favor no te vayas— dice.

—Necesito aclarar mi mente— me levanto del suelo—, por favor no me sigas.

—De acuerdo— suspira.

  Corro por el bosque hasta el lugar en el que deje mi motocicleta y una vez que me subo en esta comienzo a manejar sin rumbo. No quiero ir a ningún lugar, solo quiero conducir hasta que se acabe la carretera. No quiero hablar con nadie, no tengo nada que decir.

  Llevo media hora en la carretera y no puedo evitar notar que me están persiguiendo. Un chico que conduce una Harley negra. Ya que usa un casco no puedo ver quien es, y por la velocidad a la que voy no puedo distinguir su aroma para ver si se trata de un humano o de un lobo.

  Paso en zigzag entre unos autos para perder la motocicleta. Miro al retrovisor y sonrió al ver que lo he perdido. Tomo la vía de la izquierda mientras el resto de los autos toma la derecha, me gusta estar en una carretera sin autos.

  De pronto el chico de la Harley se encuentra sobre esta en medio de la carretera, obstruyéndome el paso. Freno violentamente y me lanzo de mi motocicleta para no quedar atrapada en esta. Tomo un poco de aire y me pongo de pie. Me quito el casco y miro mi motocicleta, tiene una muy gran abolladura.

  El chico de la Harley se limita a reír, por lo que me pongo los lentes de sol y volteo a verlo furiosa, sé que mis ojos están en mi forma lobuna, no puedo dejar que los vea. Aunque me gustaría arrancarle el cuello ahora mismo.

—¿A ti que demonios te pasa?— pregunto enfadada— Vas a pagarme la reparación y la pintura.

  El chico se quita el casco y me quedo perpleja al ver que se trata de Eric.

—Lo siento— dice con una sonrisa radiante—, solo intentaba llamar tu atención.

—¿Matándome?— pregunto quitándome los lentes y dejándolos sobre mi cabeza.

—Creí que frenarías a tiempo— se encoge de hombros.

—Eso no importa, vas a pagar la reparación de mi bebé.

—Claro.

  Llamamos a la policía y una grúa se llevo mi motocicleta a un taller, el seguro de Eric pagara todos los gastos, por lo que no debo de preocuparme. Ahora debo volver a casa caminando, y no puedo usar mi velocidad sobrenatural pues estoy en medio del pueblo, no hay donde esconderme.

—¿Necesitas que te lleve a casa?— pregunta Eric.

—Prefiero caminar— digo molesta.

—Esta oscureciendo, es peligroso.

—Aunque hubiera una horda de zombies, preferiría caminar a subirme en tu motocicleta.

—Como quieras.

  Comienzo a caminar y gruño al notar que Eric camina a mi lado, mientras arrastra su motocicleta.

—¿Qué demonios haces?— le pregunto sin dejar de caminar.

—Te acompaño a casa— dice.

—Serás idiota— suspiro.

  Luego de caminar hora y media llegamos a mi casa. Eric no dejo de intentar hacer una conversación en el camino, pero no lo deje. Si no quería hablar con nadie mucho menos con él.

  Camino hacía mi puerta y Eric corre hasta esta para bloquearme el paso. Realmente quiere que lo asesine.

—Quítate de en medio— digo.

—Solo si sales conmigo— dice.

—¿No entiendes que estoy con Logan?

—No es una cita, es una salida de amigos.

—¿Destrozaste mi motocicleta y arriesgaste la vida de ambos por una salida de amigos?— enarco la ceja.

—Me esfuerzo mucho para conseguir lo que quiero— sonríe.

  Lo pienso por un rato. Podría hacer de esa ¨salida de amigos¨ la peor cita de la historia y así me dejaría en paz, suena tentador.

—Solo una salida— le advierto.

—Es lo único que pido— dice con un brillo de esperanza en sus ojos.

—De acuerdo— suspiro.

  Eric hace un divertido baile de la victoria y me abraza. Al soltarme me da un beso en la mejilla.

—Gracias— dice.

  Baja los escalones, se sube a su motocicleta, se coloca el casco y conduce a toda velocidad. Vaya que es extraño.

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Lamento tardar tanto. Muchas cosas en la cabeza y muy poco tiempo.
Gracias por votar y comentar, los amo!
XOXO
-Vale Ruess