Cap. XXXII : ¨Lo Juro¨

2.3K 176 8
                                    

Capítulo 32

  Maldito dolor de cabeza. Intento quitarme la cobija pero me doy cuenta de que algo no me deja moverme. Giro ligeramente la cabeza y me sorprendo al ver a Eric durmiendo a mi lado. Intento quitar su cuerpo de mí pero no lo logro, y no puedo usar mucha fuerza pues podría despertarlo. Decido rendirme y me pongo cómoda. Por alguna razón me gusta su aroma, por lo que doy un largo suspiro.

—¿Qué haces?— pregunta con voz adormilada.

  No puedo evitar sonrojarme, me ha atrapado disfrutando de su colonia.

—¿Qué no ves, idiota?— digo molesta— Me estas aplastando y no logro respirar.

  Me lo quito de encima y él solo suspira y se queda de espaldas acostado en la cama. Me siento al borde de la cama y lo miro. Dios, dime que no hice nada estúpido anoche. Noto que aún llevo el vestido puesto, eso es una buena señal.

—¿Aún quieres que te deje sin caminar?— pregunta.

—¿Disculpa?— me sonrojo.

—Ebria dices muchas cosas— ríe.

—Pues lo que te haya dicho es mentira— digo molesta.

  No puedo evitar imaginar que hice anoche, Dios dime que no abrí la boca de más. No quiero que Eric sepa que siento algo por él no aún. No estoy lista para otra relación sobrenatural, u otra relación y punto. Me levanto de la cama y al hacerlo me mareo, por lo que me dejo caer sentada nuevamente en la cama.

—Maldita sea— digo, pues la cabeza me da vueltas.

—Quédate aquí— dice Eric levantándose de la cama—, iré a prepararte un café.

  Normalmente protestaría, pero tengo una resaca horrible.

—Gracias— suspiro antes de dejarme caer rendida en la cama.

  Eric se va de la habitación y lo miro mientras lo hace. Baja las escaleras y lo pierdo de vista, espero que no haga explotar la cocina. No puedo evitar notar que una rápida silueta baja las escaleras, me ha parecido que se trataba de Sally, pero ha bajado tan rápido que hasta dudo que realmente haya visto a alguien, quizá solo estoy viendo cosas por la resaca.

  Pasan los minutos y me llega un delicioso aroma a café y a pancakes. Abro los ojos y veo a Eric entrar con una bandeja, la cual tiene un plato con una montaña de pancakes y un termo con café. Me siento en la cama y él me da la bandeja y se sienta a mi lado. Tomo un sorbo del café y suspiro, sabe exquisito.

—Muchas gracias, enserio— digo antes de meterme un pancake a la boca.

—No es nada, preciosa— me guiña el ojo, pero lo paso por alto.

—No me digas así— digo antes de darle otro sorbo al café.

—Yo te digo como quiera, preciosa— dice la última palabra con lentitud.

  Sé que quiere enfadarme, pero no le doy el gusto.

—Podrías apiadarte de mí— le digo—, tengo una resaca del demonio. Me duele demasiado la cabeza.

—Y agradece que tengo autocontrol, de lo contrario no solo la cabeza te dolería— se ríe.

  Me sonrojo ante su comentario y le doy un codazo en las costillas, haciendo que se deje de reír y se queje un poco.

—Deja de echarme en cara que estuve ebria— le digo.

—Lo lamento— sonríe y pone su brazo sobre mis hombros—. Es solo que me divirtió escuchar cuanto me deseas.

—Te aseguro que todo lo que te he dicho anoche es mentira— digo decidida.

—¿Todo?— enarca la ceja.

—Sí, todo. ¿Por qué? ¿Qué más dije?

  Eric se queda pensativo un momento, sacude la cabeza y me mira sonriente.

—Nada, muñeca— me guiña el ojo.

—No me mientas— frunzo el seño.

—Bueno— suspira—, ¿realmente quieres saber?

  Asiento con la cabeza.

—Que conste que tu lo dijiste— me advierte.

—Solo dilo— digo exasperada.

—No querías que me fuera, pediste que te acompañara aunque sea a dormir, pero cuando me acosté en la cama intentaste seducirme nuevamente. Te quedaste dormida y cuando intente irme no dejaste que me fuera, dijiste que no querías que alguien te volviera a abandonar.

  Me sorprendo al oírlo. Pensé que solo había dicho tonterías anoche, no pensé que me sincerara tanto. Por alguna razón inexplicable siento como me bajan las lágrimas por las mejillas, intento calmarme pero no lo logro. Eric me mira sorprendido y aleja la bandeja de mí. Intenta calmarme pero al no lograrlo me abraza.

—Los extraño— digo.

—¿A quienes?— pregunta.

—A mis padres, a mi primo…

  Incluso extraño al antiguo Ashton, al falso Ashton del que me enamoré.

—Todo va a estar bien, cariño— dice acariciando mi cabello.

—No puedo creer que este llorando— digo indignada.

—A veces no esta mal llorar, preciosa— me abraza con mayor fuerza—. Prometo no abandonarte nunca.

—¿Lo juras?— pregunto.

—Con mi vida— asegura.

_________________________

Lamento tardar tanto con los capítulos, es que he tenido muchas cosas que hacer.

L@s amo!!!

Voten, comenten y compartan.

XOXO

-Vale Ruess

She WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora