Estúpida sombra. (Reaper76)

Capítulo 5

Aún no sabe cómo lo logró pero consiguió conciliar el sueño, tampoco sabe las horas exactas que durmió pero supone que habrán sido unas cinco. Tenía mucho que pensar e investigar ¿por qué un hombre -o eso creía- le besaría en plena noche sin razón? Y si se tratara del beso de la muerte ya estaría más que enterrado.

—Tierra llamando al capitán Morrison, favor de presentarse.

Reacciona al instante dando unas sacudidas a su cabeza, se había quedado en un trance pensando en su noche misteriosa.

—¿Qué ocurre Oxton?—responde con cierta burla mientras se acomoda en el sofá y estira sus brazos hacia el cielo.

La muchacha ríe por el detalle y deja una palmada en el hombro de su líder.

—¿Por qué tan raro? ¿acaso está enamorado, capitán...? ¡lo sabía! ¡Genji me debes diez dólares!

—¡En tus sueños!

Se logra escuchar la voz del asiático a lo lejos y luego unos pasos alejándose con velocidad.

—Que mal perdedor.—finge un puchero infantil y a los segundos vuelve a su típica aura natural— ¿entonces, es eso?

–¿Eh? ¡Claro que no es eso! Me conocen lo suficiente como para saber que nunca me he enamorado...–Menciona frunciendo el ceño, molesto.

–Tampoco se enoje, solo fue una pregunta.–Responde la joven con la cabeza gacha por la vergüenza.

–Ah... Lo siento,  es que tuve una mala noche y estoy malhumorado, no es contigo Tracy.

–Está bien, Jackie. ¿Ya desayunaste?–Pregunta entusiasmada e interesada, moría de hambre y estaba antojada de unos ricos waffles con un café cortado.

–La verdad es que no...

–¡Carrera hasta la cocina!–Y sin más la castaña se levantó rapidísimo del sofá y salio corriendo hacia la cocina.

–¡El último es cola de perro!–Se le escucha gritar, pero era claro que ya ganó ventaja, Jack se dió por derrotado y solo caminó hasta la cocina.

Una vez en la cocina, tres de los integrantes estaban allí. Se trataba de Genji, Tracer-la ganadora- y la doctora Angela, quien se encontraba preparando unas galletitas de navidad. ¿Navidad? pensó el rubio, ¿cuándo es navidad? ¿qué día es hoy?

En eso la rubia lo sacó de sus pensamientos mañaneros.

–Recuerde que solo queda una semana.–Dijo con una dulce y tierna voz.

–Lo había olvidado... 

Y era verdad, había olvidado por completo que se acercaba navidad.

–Espero que este año Santa me traiga zapatillas más rápidas. ¡O mejor aún! ¡Unos aerosoles!

–Eso no es la gran cosa. Yo quiero algo nuevo para atacar... Tal vez una espada.

–¡Lo mío es mejor!– Decía la castaña.

–No, lo mío.– Se defendía el japonés.

Ambos discutían en un debate sin fin mientras Ángela reía por lo bajo, parecían dos hermanos que pelean todo el día.

–¡Y me debes diez dólares!

–¿Nani? ¿¡El comandante está enamorado!?– Preguntó con ansias sacudiendo sus manos a todos lados.

Jack se atragantó con la galleta que estaba comiendo por la sorpresa y mientras tosia respondió.

–Claro que no. Ya hablé de eso contigo.– Señaló a la que ahora parecía una niña pequeña y luego bebió su café, más tranquilo.