Estúpida sombra. (Reaper76)

Capítulo 7

El morocho cargó al rubio en su hombro como si de una bolsa de patatas se tratase. Le llevó hacia fuera, buscando con la mirada a Sombra la cual, no aparecía por ningún sitio.

-Tsk.- Maldijo en voz baja mientras chasqueaba la lengua.

-¿A dónde vamos? ¿Dónde está la niña? ¡Quiero bajar!- Decía el rubio empezando un berrinche sobre el hombro del mayor.

-Calmate, calmate.- Respondió suavemente y le llevó hasta su auto, por suerte Sombra no se lo había llevado.

Una vez que lo subió al auto, se subió también y se sentó a su lado para poder conducir. Jack se había acomodado en el asiento del copiloto contra la ventanilla para cerrar los ojos y quedarse dormido allí.

Reyes suspiró y rascó su nuca con ambas manos. Acto seguido arrancó el motor y emprendió viaje hacia su antigua casa lejana de la ciudad. De seguro estaba más que abandonada y eso le permitía poder ir.

Tras llegar al lugar planeado, Reyes confirmó que la zona esté deshabitada. Ahora que se habia metido en este lio con un agente de Overwatch tenía que tener mucho cuidado y ser muy cauteloso.

Jack se había dormido en el asiento durante el viaje, no podía culparle, el viaje duró dos horas mínimamente. Volvió a cargarlo en su hombro y esta vez fue más facil llevarlo ya que no tenía el pataleo anterior.

Pateó la puerta principal de la casa y esta se abrió facilmente -nunca fue una buena barrera de seguridad-. Entró en ella y todo estaba como lo recordaba, a oscuras y desordenado, agregando también polvo.

Dejó a Jack sobre el sofá rojizo que se extendia en el pequeño living y proximamente se dirigió a la cocina para buscar al menos un vaso con agua, el rubio necesitaba hidratarse despues de tanto alcohol.

Suficiente era su suerte que el agua aún salia limpia del grifo. Llenó dos vasos y luego volvió al living donde el rubio seguía durmiendo, -parece un oso- pensó el morocho tras verle así.

Se le acercó y tras dejar los vasos con agua, extendió su mano para tocar la suave y brillante frente de su pálido compañero. Sentía que ardía, quizás levantó fiebre con tantas bebidas y comida que seguramente mezcló.

Decidió desabrocharle la delgada camisa blanca que traía, al menos unos pocos botones, o esa era su idea hasta que empezó a ver la blanca piel asomarse por su pecho. Desabrochó los botones que quedaban, abriendo la camisa. Antes de continuar volvió a tomar uno de los vasos con agua y mojó sus dedos con ella. Acto seguido pasó los dedos mojados por el abdomen desnudo del rubio, no pretendía hacer nada más, solo refrescarlo. Proximamente volvió a mojar sus dedos con el agua fría del vaso y pasó ahora aquellos dedos sobre la frente del contrario.

Su boca estaba reseca, eso ocurre cuando ingieres tanto alcohol y no te hidratas lo suficiente con agua.

Lo sacudió por los hombros, de alguna forma u otra debía despertarse. Al menos para beber líquido y luego podría seguir durmiendo si eso quería.

Tras varios segundos de sacudirlo, Jack se despertó. Abrió los ojos desorientado y aún mareado miró al extraño acompañante que tenía al frente. Se sorprendió y rápidamente intentó levantarse para escapar pero el moreno lo detuvo.

-Hey, tranquilo, no te haré daño.- Comentó el moreno, notando el miedo en los ojos azules de su compañero.

-¿Quién eres? ¿Dónde estoy?- Preguntó reincorporandose en el sofá. Se miró el abdomen y notó la camisa abierta y su cuerpo húmedo.

-¿Qué... me hiciste?- Insistió preguntando mientras sus frías manos tocaban su pecho como buscando algo.

-No pienses cosas raras. Solo te refresqué y antes que responda más preguntas, bebe el agua.