Extraños y divertidos 50s

15: Lado "A" ¿Maraton? 3/?

Narrador omnipresente.

-Vaya, Vaya hermanita cuánto has crecido- dijo la rubia mayor, bueno dolor en edad claramente, traía una chaqueta verde militar algo grande para ella, la traía hubiera dejando ver su blusa blanca sencilla y unos pantalones de mezclilla algo gastados, bueno muy gastados- la última vez que te vi tenía 15 años y ahora mírame tengo 25, irónico ¿no?

La otra chica no se aguanto más y se lanzó a los brazos de su hermana mayor, se aferró a ella, como si ella fuera papel y el viento se la llevaría si no la tomaba.

-¿Porque te fuiste tanto tiempo?- una, dos, tres lagrimas cayeron en el abrigo de la hermana mayor.

-Lo siento Lucy, tenía que buscar a nuestro padre y me prometí a mí misma no regresar hasta que lo encontrará- <<Mi padre.. es cierto>> pensó al rubia haciendo que empezara a buscarlo con la mirada emocionada pensando que su hermana lo había traído de vuelta como lo prometió.

Su hermana rápidamente se percató de eso y se separó unos centímetros de ella, la vio a los ojos y negó con la cabeza mientras bajaba su mirada.

-¿El está muerto?- la menor pregunto con algunas lágrimas en los ojos.

-No lo sé Lucy- acarició el rostro de ella con dulzura intento reconfortarla -Me temo que lo más probable es que si.

En ese momento Lucy sentía un millón de emociones rodear su pequeño corazón, tristeza, empatía, emoción, nerviosismo, ansiedad, demasiadas que no podían contarse.

-Escucha saldremos adelante ¿Si? Veo que te estás quedando con los abuelos, conseguiré un trabajo y ganare el suficiente dinero para largarnos de este pueblo que tantos recuerdos nos da, empezaremos una nueva vida- tomó ambas manos y la vio con pena -En la ciudad, juntas como hermanas, recompensaremos todos nuestros años perdidos.

-Mavis- hablo con pena y voltea a verla -No me quiero ir de aquí, tengo una vida ya formada, aquí está nuestra familia, aquí está mamá y todos los que amo.

-¡Espera! ¿¡Mamá!?- gritó sorprendida.

-Larga historia- dio un susupiro y siguió hablando -El punto es que amo este lugar y no me quiero ir, quédate conmigo ¿Si? Como lo dijiste tú, viviremos como hermana su recompensaremos todos los años.

-Si eso es lo que te hace feliz está bien- sonrió un poco -Tú felicidad siempre ira primero.

-Bueno vamos a mi cuarto tengo tantas cosas que contarte hermana- dijo sonriendo mientras la jalaba hacia la parte arriba.

Pasaron horas hablando, tanto que no se dieron cuenta de cuando amaneció, no les importaba nada más en ese momento que no fuera lo que le ah pasado a la otra.

-A ver déjame ver si entendí- hizo una pausa su hermana -Llevas saliendo con ese chico Natsu desde hace un mes, Levy es tu mejor amiga, esa chica Erza da miedo y el pequeño niño Fullbuster que yo conocí ahora es un hombre que se quita la ropa ¿cada vez que tiene oportunidad?

-En resumen, si- hablo la otra -¿Y tú? ¿Que a pasado contigo? ¿Tienes algún novio por ahí?

-¡Q-Que dices Lucy!- se sonrojó violentamente -¡Me siento incomoda hablando de esto con mi hermana menor!

-Mas parezco mayor yo que tu, parece como si no hubieras crecido- se burlo su hermana y le dio un mini ataque de depresión a la otra chica.

-N-No tenias porque recordármelo- dijo en una esquina y su hermana solo se empezó a reír.

-¿Que es todo ese ruido Lucy?- entró su abuela y al ver a la otra rubia quedo pasmada -¿M-Mavis?

-Hola abuela- sonrió apenada ella, en verdad los extrañaba a todos.

-Ay Dios Lucy agarrame que me desmayo- y la abuela terminó cayendo al piso haciendo un gran ruido por toda la casa.

-¿¡Que fue eso!? ¿¡Todos están bien!?- gritó Layla con un rodillo en la mano, vio alrededor de la habitación y se percató de la pequeña -¡Mavis!- y ahora su madre estaba en el piso.

Después de que ambas despertaran y le contaran lo qué pasó, abrazaron fuertemente a Mavis, claro que Layla tuvo que darle muchas explicaciones a ella, termino perdonándola a lo que Lucy se sorprendió que no le tomará mucho tiempo hacer las paces con ella, ella le explico lo mismo que había pensado que todos merecían segundas oportunidades pero claro no terceras ni cuartas.

-Bueno Lucy odio dejarte pero tengo que ir a la ciudad a conseguir trabajo, quiero ayudar lo más que pueda en la casa- tomó sus manos manos emocionada y luego las soltó para dirigirse a la puerta.

-¡Espera Mavis!- dijo su madre -¿No planeas salir de esa forma o si?

-¿Que tiene de malo?- volteo a ver su ropa sin entender.

-¡Nadie te dará trabajo! ¡Pensaran que eres una indigente o algo así!- exclamó asustada -Pero no te preocupes cariño yo te arreglo.

La jalo rápidamente al dormitorio de Lucy para empezar a arreglarla, un poco de maquillaje por aquí, una falda pone acá y listo, sus ropas de "indigente" como las llamaba su madre se habían ido dejando paso a un lindo conjunto de una falda azul hasta las rodillas, una chaqueta de lana del mismo color y una blusa blanca, su enredando cabello se había peinado y ahora una diadema lo acompañaba.

-Listo estás lista, mi cielo- hablo su madre sonriente.

-¿Y como se supone que correré y saltaré con esto?- dijo mientras se veía al espejo y daba vueltas para ver mejor.

-Nada de correr ni saltar, serás una señorita decente y buscaras un trabajo decente ¿entendido?

-Si madre, bueno gracias por todo- sin decir más se dirigió a la puerta lista para empezar una nueva vida, sin persecuciones ni cosas por el estilo, una vida normal.

Narra Mavis.

Caminaba por las calles mientras leía una revista que anteriormente había comprado, venían tantas cosas del mundo de la farándula, fotos de Marylin Monroe, el guapo y recientemente fallecido James Din, en verdad que habían cambiado muchas cosas desde que me fui.

-Vaya cuánto viento- dije mientras tomaba mi cabello para que no se despeinara pero en un descuido mi revista salió volando -¡Mi revista!

La seguí lo más rápido que podía y vi que chocó contra la cara de alguien, espero no meterme en problemas.

-¿Eh?- se lo quito del rostro, era un chico pelinegro de lindas facciones, muy guapo -¿Es tuyo pequeña?- me habló agachándose a mi altura.

-¿Disculpa? ¿Yo pequeña? ¡Si podríamos tener la misma edad!- respondí un poco enojada.

Río un poco -Si claro perdón por eso- creo que aún piensa que soy una niña pequeña -Soy Zeref Dragneel ¿Y tú cómo te llamas?- extendió su mano esperando que la estrechará.

-Mavis- tome su mano -Mavis Heartfilia.