¿Por qué está presente ese sentimiento de que las cosas no están bien? Ni siquiera sabes qué es lo que está mal para arreglarlo, pero está ese algo que molesta, que incomoda y que te hace pensar una y otra vez sobre eso.
Y cuando se trata de un sentimiento así respecto a la relación con la otra persona es aún peor.
Creo que todos, en algún momento, somos del tipo de personas que se arman escenas en sus cabezas, escenas donde pasan una infinidad de situaciones que podrían suceder hasta que aparece esa situación indicada digna de ser parte de una película, esa digna de formar parte de la vida real.
Pero no pasa.
Porque no somos parte de una película.
Porque la otra persona es completamente impredecible a pesar de que puedes llegar a conocerla muy bien.
Porque nos parece que cualquier movimiento que se aleje de aquella situación que nos creamos en nuestra imaginación arruina el momento y es un indicador para que todo salga mal.
Bueno, déjame decirte que he imaginado este momento muchas veces, que de hecho lo he planeado pero no quiero que parezca como algo forzado. Quiero que sea algo natural, quiero que sea algo que nazca en el momento porque ambos lo deseamos.
Pero la pregunta que justo ahora me surge... ¿ambos lo deseamos?
Porque juro que yo lo deseo tanto que he llegado al punto de que eso ocupa el 80% de todo lo que pienso... y no debería ser así.
No quiero ilusionarme.
No quiero decepcionarme.
No quiero caer a la realidad y que eso sea muy doloroso.
Te quiero junto a mí.
Quiero que rompas con esa burbuja invisible de espacio personal... porque no quiero un límite entre nosotros.
Porque creo que te quiero sin límites.
