Hace unos cuantos años, dos o tres para ser exactos... voy a decir 33 meses para hacer parecer que ha pasado mucho tiempo, veía una pareja que iban a cualquier lugar juntos.
¿Clases? Estaban juntos, tenían las mismas materias.
¿Grupos de trabajo? De hecho si ibas a anotar a uno en tu lista el otro también aparecía.
¿Invitaciones a reuniones? Ya apartabas dos lugares porque de hecho irían juntos.
Lo gracioso era que incluso confundías el nombre de ambos y no importaba realmente, porque igual estaban juntos para corregirte.
"Relationship goals", así lo definiría.
Él estaba siempre para ella, incluso cuando se trataba de acompañarla a casa o a algún lugar al que no era obligatorio que fuera, él estaba allí.
Y ella lo involucraba en todas sus actividades porque era una razón más para estar juntos. Una razón más para demostrar que era imposible no pensar en ellos juntos.
Relationship goals.
Ella conocía a toda a familia de él, e incluso iba a su casa cuando quisiera, siempre era bienvenida.
Como ella vivía sola, él muchas veces también se quedaba en su pequeño departamento para hacerle compañía y evitarle ese sentimiento de soledad producto de tener a tu familia en otro lugar.
Créanme, era bastante incómodo estar con ellos dos a solas porque apenas lograbas seguir el hilo de lo que hablaban. Eras un intruso.
Antes de pensar que aquella relación podía terminarse, pensabas que se iban a casar. Tenía que ser así. Tenían que pasar el resto de sus vidas juntos, era algo normal, era algo que todos veíamos venir.
Pero no.
No, siempre no.