Estoy sentada en una hamaca mirando el cielo completamente celeste. Es el escenario perfecto para pensar en varias cosas, para tranquilizarse, para tener un tiempo para ti misma.
Y lo que me sorprende de tener este tiempo libre para estar en la hamaca es que no me gusta del todo.
¿Por qué?
Porque me puse a pensar que desde hace un tiempo detesto los fines de semana y anhelo que sea lunes de nuevo.
¡Soy del tipo de personas que ahora aman los lunes!
Mi yo de hace unos meses me detestaría mucho y tendría toda razón para hacerlo.
Pero me gustan los lunes porque significa volver a verte. Porque significa toparnos casualmente. Porque significa ver tú sonrisa o escucharte hablar sobre algún tema que te gusta. Porque significa estar contigo.
Y estar contigo es una de las cosas que más me gustan.
¡Así que sea lunes!