Decepción

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-Capitulo 3-

"Samuel no se la podía sacar de la cabeza, y le frustraba tanto no saber por que. A él esto nunca le había pasado, siempre que le interesaba una mujer la obtenía sin esfuerzos. Su lado conquistador siempre salía a flote."

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Mexico, Casa Del Junco

Los ojos de Andrea se salieron de su órbita en cuanto se posaron en Samuel- No, él no por favor no- dijo para sus adentros. No podia ser él...

-Estas loco verdad? Jajaja Papá por Dios! Este!?- dijo con todo el desprecio que pudo y le salio, mirándolo de arriba hacia abajo. Samuel solo mantuvo su postura seria, por una extraña razón le dolía el tono de esa chiquilla. Pero en la vida lo demostraría, seguiría dando la cara. Todos ahi están expectantes a la escena, hasta que la voz de Ignacio hizo a todos sobresaltar.

-Respétalo Andrea! No estoy bromeando!- dijo serio y alzando la voz, Andrea se sorprendió nunca le había hablado así, pero tampoco mostraría su desconcierto.

-No papá!- grito también, aunque no tanto como su padre- yo no lo conozco, no me da confianza. Y ni empezemos con el respeto que tú no lo has tenido conmigo.- Andrea decidio bajar el tono, gritando no ganaría nada, mucho menos consiguiera lo que quería. Jugaria la carta de la tranquilidad y madurez para salirse con la suya. Su papá bajo la guardia después de todo tenia la razón.No le había consultado, solo se lo había impuesto. Pero no había maldad en eso, solo deseaba protegerla.

-Lo se hija, pero fueron medidas que tuve que tomar. Y no hay marcha atrás, Lopez será tu guardaespaldas de ahora en adelante y asunto terminado.- dijo firme

-Pero papá-!- otra vez trato de calmarse-no lo quiero, no lo voy a permitir!- dijo retándolo, su padre la escruto molesto.

-Me importa muy poco Andrea. La decisión esta tomada. Y las cosas se hacen como las diga yo!- Micaela los observaba preocupada, ya no quería seguir viendo como su esposo se alejaba y discutia de esa forma con su hija.

-Señorita...- Samuel que estuvo todo el tiempo callado para evitar más problemas decidio opinar, se acerco midiendo sus movimientos-mire, no se preocupe- ella lo miro seria y con una prepotencia impenetrable, la cual Samuel tuvo que tragarse. No tenia de otra, tenia que ayudar a Ignacio como él lo había hecho con él- Ya vera que ni siquiera nota mi presencia...– Andrea entorno los ojos, simplemente aborrecia la idea de una persona vigilándola todo el día, no lo permitiría. Asi que su cólera e impotencia la llevo a comportarse como la niña malcriada que ella elegia ser.

-No cantes victoria guardaespaldas de quinta, no durarás mucho- lo miro molesta y él solo la miro serio antes que desaparezca entre las escaleras.

- Hijo, perdónala por favor, ella simplemente no entiende- dijo Ignacio tocando su hombro y con su otra mano abrazando a su esposa que estaba algo nerviosa por la reacción de Andrea. Asi que Ignacio intento calmarla con un beso en la frente como solía hacerlo- tranquila mi amor, cuando ella este mas calmada conversaré con ella.

- Yo se que no es mala amor- dijo Micaela triste- solo necesita más paciencia.

- De verdad que usted es un angel señora- dijo Lolita que también presencio toda la escena y estaba muy molesta por la actitud de Andrea. Samuel también lo creía, esa señora ya se había ganado el cielo con solo soportar a esa niña caprichosa. Samuel estaba concentrado en sus pensamientos, que para variar otra vez lo llevaban a pensar en Andrea de una forma incorrecta, hasta que una voz lo interrumpió.

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