Mamá

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 -Capítulo 37-

"Ese momento marco algo muy significativo para los dos, de por si tenían una relación de respeto y cariño. Pero ese momento represento el inicio de lo que tanto buscaron los dos, esa necesidad de tenerse en sus vidas empezó a ser llenada."

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Micaela veia a Samuel culpable, prácticamente lo había emboscado con esto. Pero no tenia de otra, no quería seguir posponiendo esto. El lugar estaba algo alejado, y la tarde ya estaba terminando, así que no había mucha luz.

 Samuel la miro sorprendido algo dolido también, paso de todo por su cabeza, pero no podía creer que Andrea había sido parte de este embuste, no sabia que hacer. Hablaría con ella muy seriamente cuando la vea.

-Que significa esto señora?- pregunto Samuel algo molesto por la trampa. La miro acercarse, con lagrimas en su rostro, suplicante.

-Samuel por favor- le suplico, a Samuel le daba algo al verla sufrir de esa forma, pero no se consideraba listo todavía, aun no- necesitamos hablar.

-No es la forma señora. No se porque Andrea y usted hacen estas cosas- dijo molesto, ella bajo la cabeza culpable.- tampoco estoy listo - le confeso casi en un susurro.

-No culpes a Andrea, yo la supe persuadir - Samuel apenas sonrío sabia como era Andrea y sabia que estaba emocionada con el plan, podía ver lo que ella sufría por él. Con que necesidad quería que el afronte esta situación, y le dolía darle ese peso. Pero simplemente era algo que no podía controlar. Que no quería afrontar todavía. Micaela se acerco, no iba a darse por vencida, no esta vez insistiría.. - solo quiero pedirte algo Sa-muel- Dijo nerviosa.

-Señora - le dijo con paciencia, no quería lastimarla. Pero sin poder evitarlo cada vez que él la llamaba así su corazón se apretaba- yo lo siento pero no puedo prometerle nada ahora...- fue directo al tema entre ellos. Él tenia claro que más vueltas solo la lastimarían más, solo podia ser directo con ella. Ella se acerco más...él por reflejo retrocedió.

-Solo quiero que me dejes acercarme a ti..- le casi suplico.- yo se que has pasado por mucho...pero lo único que quiero es que..dejes que este al lado tuyo hijo - dijo casi en un susurro, y aunque que sus palabras lo conmovían, su dolor de niño llego como de golpe. 

Había soñado tanto que su madre lo llamara de esa forma cuando era un niño. Se alejo bruscamente.

-Usted no sabe todo lo que he pasado...- dijo después de un silencio incomodo, con un dolor en cada palabra, le dio la espalda, las lagrimas empezaban a llegar. Ella moría al escucharlo así, quería consololarlo....decirle que sabia todo lo que había pasado...pero nunca le diría que lo había escuchado. Quería que con el tiempo él mismo se lo dijera. Que tuviera la confianza de decirle todo lo que sufrió y lo que sintió todos esos años sin ella. - no sabe nada de mi ni de mi vida...-

-tienes razón, no lo se- dijo arrepentida, aunque no tenia la culpa a ella le dolía, le dolía muchísimo.- pero, ahora que te encontré...quiero ser parte de ella...Samuel, soy tu ma- él la interrumpió y ella diviso como algo se movía entre las plantas cerca a el

-señora por favor- dijo detendiendola con un gesto con su mano, encarandola serio. Su voz era firme y neutral- yo no estoy - sintió como de pronto ella lo empujo, lo tomo desprevenido. 

-CUIDADO HIJO- todo paso tan rápido, él se encontraba tan confundido en el suelo, no sabia de donde ella había sacado la fuerza.Ella lo había empujado de pronto y no entendía por que. De pronto vio una serpiente cerca de Micaela y ella sosteniendo su pierna con cara de dolor. Todo fue tan rápido que él se quedo estático, ella lo había empujado para que el animal no lo atacara a él.

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