La música sonaba por todo el local y los saltos de la gente hacían que temblara el suelo.
Después de conocer a Harry, nos invitó a una fiesta que hacía un amigo suyo. Y ahora nos encontrábamos en este lujoso local.
-Vamos a la barra-gritó Chad para que pudiéramos oírle.
Asentí con la cabeza sonriendo y nos dirigimos a la barra.
Me senté en un taburete junto con Irina y pedimos un vaso de vodka.
-¿Os gusta el local?-preguntó Harry sonriendo.
-Claro-respondió Irina.
Pasados varios minutos, Chad, que ya se encontraba con bastante alcohol en su cuerpo, invitó a Irina a bailar, dejándonos solos a Harry y a mí.
-Y dime… ¿Tienes novio?-preguntó con voz pícara. Reí, ¿Intentaba ligar conmigo o me lo parecía a mí?
-No soy de relaciones serias-contesté guiñándole un ojo.
Algo que amaba hacer era provocar a los chicos. Me encantaba hacer que perdieran los estribos para cedérmelos a mí. Era algo satisfactorio y gracioso tener a un hombre en la palma de la mano.
-Oh, valla, pues yo soy igual-contestó.
Tendría que currárselo un poquito más si quería seducirme.
Iba a responderle cuando un chico muy atractivo apareció por detrás de Harry y le dio una palmada en la espalda.
-¡Hola Liam!-gritó sonriente Harry.
-¿Qué hay? ¿Ganaste?-preguntó con una sonrisa.
-Que va tío, mi contrincante era muy bueno-hizo una mueca.
Giré mi cuerpo para volver a pedir otra copa y mientras la pedía Harry me llamó.
-Sam, este es Liam, mi amigo de la fiesta-se dirigió a mí- y Liam, esta es Sam, la amiga de mi contrincante-se dirigió esta vez hacía su amigo, Liam.
-Encantado de conocer a tan bella dama-extendí mi mano sonriendo.
Él cogió mi mano, y la llevó hasta su boca para besarla.
Oh, todo un caballero.
-Dime, ¿Te gustaría bailar conmigo?-preguntó él.
-Claro.
Nos dirigimos a la pista dejando a tras a Harry con una cara de desconcierto. Pobre, pensaba que me iba a quedar con él toda la noche, cuando podría estar bailando.
-Dime, ¿Cuántos años tienes?-preguntó en mi oído a causa de la fuerte música.
-Tengo 17-sonreí- y tú-le pregunté igual que él.
-18-Respondió.
Seguimos bailando durante al menos media hora y la verdad me lo estaba pasando genial, me hacía mucha gracia ver como intentaba bailar. Y ver como se caía a causa de las copas que ya llevaba.
Me dirigí a la barra de nuevo para pedir otra copa y coger fuerzas.
-Un vodka por favor-pedí al barman.
Me giré para contemplar mi vista y ¡vaya!
Chad e Irina se comían-literalmente- en uno de los sofás que había por allí.
Bebí mi copa, y dejé el vaso vacío encima de la barra.
-¿Te lo estás pasando bien?-me sobresaltó una voz a mis espaldas.
-¿Harry? ¿Qué haces detrás de la barra?-pregunté confundida, ¿Qué hacía allí?
-Nada, el barman estaba atendiendo a unas chicas y por más que le llamara no me hacia ni casa, así que me arte, entré y me puse una copa-reí por su explicación.
-Entonces no te importará ponerme una copa, ¿verdad?-pregunté burlona.
-Claro-se giró y supuse que me estaba preparando una copa-aquí tienes.
-Gracias-le guiñé un ojo y bebí un trago de mi copa.
Giré mi cuerpo y volví mi vista hacía la pista. Necesitaba buscar a Irina y Chad.