Caos Perfecto. |Starco|

Capítulo 4.

Iba caminando al colegio mirando el suelo, parecía que era más importante lo que había ahí abajo en vez de lo que había al rededor. Estaba un poco cansado, no pude dormir anoche por pensar en Star, si, lose, es extraño, es solo que no me cabe en la cabeza que ella tenga madre cuando ella la abandonó o quizás cuando murió, posiblemente todos estén equivocados respecto a eso, prefiero preguntarle a ella, aunque recuerdo que me podría romper la nariz y se me pasa.

Llegué y observé a lo lejos a Alfonso y Ferguzon, ambos me sonrieron con picardia, yo solo me limite a fruncir mi entrecejo, ellos apuntaron con su cabeza hacía la izquierda, yo giré a ver que pasaba y mire a Jackie Lynn Thomas con su skatebord, venía hacia mi y sonreí como estúpido, ella me miró y asintió con una sonrisa, mi corazón empezó a latir con fuerza.

¡Diablos! ¡Creo que se saldrá!

—Así que... Jackie. –Gire a ver quien era el dueño de esa voz.

—¿Que? No, no, no, no. –Dije negando rápidamente, ella sonrió.

—¿Enserio? –Su sonrisa pervertida hizo que me sintiera extraño.

—B-bueno si. –Dije en un susurro mirando el suelo, estaba sonrojado.

—Descuida, ella es buena... –Yo sonreí alzando un poco la vista, pues ella era más baja. –En la cama.

Mi sonrisa cayó en ese momento.

¿Era buena en la cama? ¿Ella hablaba de dormir y esas cosas? ¿Verdad? ¡¿Verdad?!

—¿En la cama? –Ella asintió.

—See, todos dicen que ya se follo a más de medio colegio. –Ella miraba sus uñas con una sonrisa. –Y todos dicen que es muuuy buena. –Alzó una ceja y me miró.

—E-eso no me i-importa. –Dije rascando mi nuca y girando a otro lado. Esto se está volviendo incomodo. –Ammm... –Tendré que cambiar de tema. –¿C-cuando haremos lo del proyecto? –Dije con una sonrisa extremadamente grande, ella frunció el ceño.

—¿Que? ¿Cual proyecto? –Me pegué en la frente con frustración, ¿es que acaso se le olvidó? –Dime, por favor. –Dijo haciendo sus ojos más grandes y brillosos, creo que no podre...

—No. –Dije cortante.

—Oh, vamos, Marco. –Su sonrisa se curvo hacia abajo.

—No. Tu deberías saberlo. –Ella me miro mal y me estampó contra la pared.

—Escuchame bien, Marco. –Se acercó bastante a mi, su nariz chocaba con la mía. –No tengo tiempo para tus estupideces, así que dime. –Trague saliva, sus ojos se habían tornado de un verde esmeralda, ella miraba mis labios.

—E-e-eh. –Tartamudeo con nerviosismo, esto nunca me había pasado, ella sonríe con superioridad.

—¿Que pasa, Marco? ¿Porque te pones nervioso? –Puso ambas manos a los costados de mis hombros y me dio un ligero beso en la comisura de mis labios, me sonroje al instante, ella soltó una carcajada.

—¡O-oye! –Aun estaba nervioso, más de lo que debería.

—Tu cara. –Me puse aún más rojo, ella se tomó el estomago y empezó a reir con más fuerza, yo frunci mis cejas.

—¿Porque hiciste eso, Butterfly? –Dije firme, ella paró de reír y me observó con una sonrisa de lado.

—Porque si. –Me dio otro beso, solo que esta vez en la boca y se fue.

¿Que demonios acaba de pasar? ¿Acaso esto es normal? Debe haber algo escondido y voy a averiguarlo.

Me acerqué a ambos amigos míos, los cuales me miraban asombrados, creo que miraron la escena del beso con Star. Es un poco raro todo esto.

—¿Ahora Star? ¡Estas loco! ¡Ella te matará! –Dijo Ferguzon tomándome de los hombros y sacudiendome con violencia.

—¡Auch! –Me solté de su agarre. –No tengo nada que ver con ella.

—¡La acabas de besar! –Todos giraron a vernos, incluida Star que estaba con sus amigas Pony Head y Jenna.

—Callate. –Susurre sonrojado y les hice una seña para que me siguieran.

Llegamos al jardín, estaba casi solo, habían unos chicos con guitarras sentados bajo un árbol, nosotros nos fuimos a otro y nos dejamos caer en el suelo, ambos me miraban con ansias, yo solo me limite a cerrar mis ojos y suspirar.

—Ella me beso. –Dije cortante.

Ambos me miraron con sus enormes ojos y negaron rápidamente.

—No lo creo, ella nunca a tenido novio en este colegio. –Yo lo fulmine con la mirada.

—¡No soy su novio! –Susurre. –Ella me beso, nose porque lo hizo, además tenemos el proyecto de Calabiña y me tocó con ella. –Sentí mi cara arder, estaba bastante avergonzado. –No podré mirarla a la cara después de esto. –Tape mi cara con mis manos.

—Tranquilo, amigo, solo cambiate de compañero y listo.

—Eso haré. –Dije firme.

—¿Porque no quieres estar conmigo? –Sentí mi pulso a mil por segundo.

Lo que me faltaba, ¡Que estupido!

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Si, lose, es muuuy corto, el próximo lo haré largo.

Espero les esté gustando.

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Nos leemos luego ♥️.