Pasaron varias semanas sin ningún accidente, Wonsik me decía que yo lo distraía lo suficiente como para no transformarse sin control. Todo aquello acabó cuando, un par de noches atrás, volvieron los ataques y el miedo que tenía no era por él, pues tenía claro que no había sido culpa suya, sino por los que sí los habían causado, según Wonsik, Loretto había hallado su paradero.
- ¿Y si te vienes a vivir conmigo? – Se me ocurrió de repente, mientras estábamos viendo una película tirados en el sofá. Me miró como si acabara de decir una locura. – No estamos seguros de si realmente esa mujer sabe dónde vives, y si lo supiera no tardaría en encontrarte. Pero si estás en mi casa, es más difícil y tal vez pase de largo la ciudad. – Siguió sin responder, asimilando lo que le estaba diciendo. – Además ¿Qué más da? Total estamos juntos el tiempo que yo no estoy en la universidad y tu trabajando, no habría mucha diferencia.
- Pero... - Al fin habló. – ¿Y Hakyeon? Él también tendría que estar de acuerdo. Y ¿Qué pasará con las noches en las que me tenga que ir? ¿Y si un día no me controlo?
- Hablaré con él, no tendrá ningún problema. Las noches que te tengas que marchar, nos iremos juntos, como escapada romántica. Y tocaré el piano para ti los días que haga falta.
Cada vez que Wonsik me ponía una pega, yo le sacaba solución. Sé que no era porque no quisiera vivir juntos, si no por su condición a la cual yo no le daba menor importancia. Después de hablarlo largo y tendido, terminó accediendo y ese mismo día volvimos a mi casa para hablar con Hakyeon.
- ¿Y no tenéis una excusa mejor? ¿En serio te tienen que fumigar la casa? – Preguntó con los brazos cruzados.
- ¡Hay unos bichos enormes!
- Está bien. – Dijo con claridad, yo lo miré sorprendido creyendo que tardaría más en acceder. Sonrió. – No tengo porque oponerme, no es la primera vez que Wonsik duerme en casa, la única diferencia es que en vez de ser unos días a la semana será continuo el escuchar tus gritos.
En ese instante quise deshacerme de mi amigo con una muerte lenta y dolorosa, por suerte Wonsik me paró.
La mudanza no fue más que un viaje con las pocas pertenencias de mi novio, un par de maletas con ropa y algún que otro objeto personal. Lo acomodamos todo en mi cuarto, incluyendo el famoso calendario.
- ¿Qué haces? - Pregunté mientras con un rotulador rojo rodeaba algunos números.
- Aunque yo ya lo sepa, nos será más fácil si marco las noches de luna llena. De esta manera, podré vivir contigo como una pareja normal. – Me abrazó.- A veces no me creo que pueda tener a alguien a mi lado... que esté conforme conmigo. – Lo apreté contra mí.
- Te quiero por ser tú, y me da igual que seas un lobo, una ardilla o una araña.
- Odias las arañas.
- Pues imagínate hasta qué punto te amo. – Lo besé.
Seguimos colocando sus cosas hasta la hora de la cena, Hakyeon había invitado a Ken y al fin se celebró la doble cita que tanto esperaba mi amigo, y por ese motivo preparó toda una mesa completa con platos caseros.
La comida pasó con tranquilidad, no hablamos de ningún tema en concreto incluso me sorprendió el mantener una conversación de lo más normal con Ken, quien al parecer el que yo tuviera a Wonsik le hizo borrar todas las dudas que tenía sobre mí y mi relación con Hakyeon. Su verdadero nombre era Jaehwan y después de conocerlo me pareció un chico adorable y simpático que encajaba perfectamente con la personalidad de mi amigo.
En un momento dado, Hakyeon terminó hablando de aquello que ni Wonsik ni yo queríamos mencionar.
- Hace un par de noches volvieron a atacar la granja del señor Kang y un par de montañistas fueron agredidos, hacía semanas que no pasaba nada. ¿Qué tipo de animal puede ser?
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Dirty Paws (Wontaek)
FanficEl calendario tiene marcados en rojo las noches que habrá luna llena, fue una idea tuya, de esa manera podríamos controlar tus instintos, y vivir una vida normal como cualquier pareja, una un tanto especial pero al fin y al cabo como otra cualquiera...