Mi lado... ¿super héroe?

Capitulo 11

La vida es rara. Las personas que más quiero me ocultaron un gran secreto durante 16 casi 17 años, y ahora amo a la persona que creí que me odiaba.

Las cosas cambian, a veces no lo notas pero igualmente pasa.

—¿Y? Estoy esperando tu respuesta.— El ambiente estaba tenso, mi papá estaba adelante de mi cruzado de brazos. Estoy en problemas... Serios problemas.

—Papá, tengo una buena explicación.— dije sonriendo tratando de calmar la situación.

—¿¡Explicación de que!?¿¡de que te estabas besando con el hijo de mi enemigo!?— me enoja que mi padre sea así, primero está feliz y ahora me grita.

—¿¡Pero como iba a saber que es tu enemigo!? ¡me ocultaste un gran secreto durante 16 años y ahora me culpas por no saber que Dylan es el hijo de tu enemigo! ¿acaso crees que si me hubieras dicho, yo lo habría hecho?

<<Claro que lo habrías hecho, ya que eres taaaaan rebelde.>>

Tú cállate.

—Te iras la semana que viene.

—¿Me ire a dónde?— pregunté confusa.

—A la escuela de super héroes.— dicho esto se fué.

—Pe-pero...— me fuí corriendo hacia mi habitación y me tiré sobre mi cama, estaba enojada, frustrada, y triste.— ¿¡POR QUÉ NO PODÍA TENER UNA VIDA NORMAL!?

Me cubrí la cara con la almohada. En este momento quiero desaparecer un rato, y esperar a que mi vida vuelva a la normalidad. Tal vez esto sea un sueño en el que conocí la otra cara de Dylan, pero una pesadilla por que no lo veré más. Mejor dormiré... Puede que todo vuelva a la normalidad.

(...)

Me desperté con los ojos rojos y lagañosos por llorar. Puede ser que estoy exagerando pero he estado casi trece años con los mismos compañeros y cuesta mucho dejarlos ir.

Me levanté de la cama con pesar y me fui a lavar la cara, cuando entre al baño estaba todo perfectamente ordenado, al parecer ordenaron mientras dormía. Abri la canilla y esperé unos segundos para que salga bien el agua caliente, ya que tarda un poco, me miré en el espejo y no me veía tan mal cómo creí.

—Vamos Bella, tu puedes... Sonríe, haz como si nada ha pasado.— me dije a mi misma mientras me miraba al espejo y vi una sombre que paso detrás de mi.— ¡Que mier...!

—¡Bella!— me di vuelta y se me pusieron los ojos llorosos.

—¡D-Dylan!— corrí a abrazarlo pero mientras más me acercaba parecía que se alejaba más de mí.— ¿Dylan?

—¿Pensaste que iba a volver, cierto?— se escuchó con una voz cortante y más gruesa de lo normal.

—¿Q-qué estás diciendo?

—¿No te das cuenta, verdad? JA. No se da cuenta...— ¿De qué no me doy cuenta?

—¡Basta Dylan, me asustas!— me alejé unos pasos.

Él se acercó más.— ¿Enserio?¿no te diste cuenta de que te estuve utilizando?— señaló un lugar vacío y se prendió la luz eran... Mis padres y mi hermana.

Dylan se acerco con una navaja hacia mi familia—¡Dylan! ¿¡qué estás haciendo!?

—Lo que mis padre debieron hacer hace años.— levantó la navaja, cerré los ojos temiendo lo peor.