Luego de estar viendo por la ventana el extraño paisaje, una mezcla de destrozado con una mezcla de hermosura debido al cielo con colores cálidos, el chico mueve su boca la hablar, rompiendo el silencio.
-Se ve que no le caíste muy bien a Catalina -Dijo Santiago separándose de mí.
-Si lo sé, de vista creí que seríamos amigas -dije mirando el piso y me hundo de hombros, restándole interés.
-Ella es así con todos. No te preocupes -pronuncia sutilmente como si hablar así de su hermana fuera una costumbre.
-Igual no me preocupa porque es su decisión tratarme así y que ella no quiera ser mi amiga, no estoy hecha para caerle bien a todos, al que le caiga bien seamos amigos y al que no se puede ir bien a ver el clima -Soltó una carcajada y me miró sonriendo con los labios cerrados. Era simpático.
Los dos nos sentamos y mirábamos por los ventanales del edificio, tranquilos y calmados como si el tsunami nunca hubiera pasado. Como si solo fuera un día común y corriente en la vida de unos adolescentes.
- ¡Hey tu niña teñida de rubio! ¿Qué haces coqueteando con mi hermano? -Dijo Catalina parada al lado de Franco. Notablemente molesta.
- ¡Hey! Primero, yo no soy teñida y segundo ¡Yo no le coqueteé a nadie! -me quejo.
-Entonces ¿Por qué lo abrazaste? -La miré enfurecida y me cruzo de brazos.
Ay, dios.
¡¿Es enserio?! Como si no hubiera estado cerca, muy cerca de hecho de un chico, si, de Franco.
- ¿A mi qué me dices si te estas dejando llevar por un pibe -señalé a Franco- que ni conoces!
- ¿Celosa? -Pregunta Franco levantando una ceja y sonriendo de costado mientras está apoyado en el marco de las escaleras.
Oh no lo dijo.
-Descuida que tú eres mi favorita -Continúa mirándome mientras se mordía el labio.
Alguien que lo lleve a un manicomio.
-Idiota -Y se encoje de hombros.
-Tranquila chicas, no peleen, ¿No hay alguna forma de que se lleven bien? Están peleando todo el día -Interrumpe Santiago.
-No, no hay forma de que me logre llevar bien con alguien que mira a mi hermano -Le contesta y yo la mire furiosa con los ojos abiertos de par en par por lo que dijo.
-Será mejor que te calles.
- ¿Me estas amenazando? -Alza una ceja incrédula. No mi amor, te estoy tirando rosas.
-Solo no hables, así no me enojo más de lo estoy contigo ¿De acuerdo? -ella solo bufó y se dio media vuelta cruzada de brazos al igual que yo.
Pasaron varias horas hasta que llegaron las 21:00 y ya teníamos mucha hambre todos.
- ¿Comemos? -Propuse, y Santiago y Franco asintieron, pero Catalina estaba sentada con las piernas flexionadas y con la cara baja. No me habló desde la pelea que habíamos tenido.
Me dirigí a la hermana de Santiago - ¿Quieres papas fritas?
- ¿Para qué?
-Para tirarlas -Ironicé.
-Seguro les pusiste veneno para matarme -especula haciéndose la tonta.
-No seas idiota y come.
-No tengo hambre -No le seguí hablando y me dirigí a los chicos.
Yo empecé a revisar mis fotos, estaba aburrida y como no tenía señal no podía llamar a nadie claramente, a no ser que mágicamente haya señal en un edificio destrozado, así que no encontré otra cosa más entretenida, así es, ver fotos, que interesante mi vida, cuando les cuente a las demás personas mi historia, les tendré que decir que en medio de un tsunami empezaba a revisar mis fotos del celular.
- ¿Qué haces? -Pregunta robándome de las manos el celular Franco.
- ¡Devuélvemelo! -Grité exasperada levantándome rápidamente del suelo.
-En esta foto con bikini luces muy sexy -Al escuchar esas palabras mi cara se tornó en mil colores ¡Qué vergüenza! Yo soy de las típicas chicas que odian que revisen su celular, y mucho más sus fotos y conversaciones. Son mías, solo mías.
- ¡Franco dame de inmediato mi celular! -Intenté quitárselo, pero se me fue imposible. Hasta que Santiago se paró en dirección a Franco ¿otro más?
-A ver esa foto -Y me impresionó su actitud, tanto que abrí mis ojos como platos.
-Sí, mira ¿No crees también que luce bien? -Y le entrega el celular.
-Toma Sofia -Me dijo entregándome el celular sin echar un ojo en él. Y me impresioné aún más.
- ¡Gracias Santi! -Grité agradecida y contenta. Nunca había visto eso antes en un chico.
- ¡Aguafiestas! -grita Franco dirigiéndose a Santi.
-Respeta amigo, son sus fotos no tuyas. ¿Quién te crees que sos? -Y Franco lo fulmina de la mirada, dándose media vuelta notoriamente indignado guiando sus pasos a Catalina.
-Gracias de nuevo Santi -dije asombrada y más tranquila.
-No me lo agradezcas, enserio, solo le quité el celular -me sonríe tiernamente apoyando su mano en mi hombro sacudiéndolo levemente- ya no creo que te lo vuelva a sacar.
-Eso espero -asiento y giro mi cabeza donde se encontraban la hermana del rubio con el mujeriego.
¡¿Qué carajos?!
espero que les este gustando la historia :) ¿Qué crees que pase en el próximo capítulo? XOXO
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La historia de Sofía -Melanie Hood
Aventure-Eres un idiota. -Y tu eres preciosa. -¿Qué no te das cuenta donde estamos parados? -Mientras estemos juntos lo demás no importa. -No seas ridículo. -Dame la mano, vamos a conquistar el mundo. Prohibida la copia o adaptación de este texto. todos los...